Las grandes patronales argentinas dará un mensaje de apoyo a Milei en los próximos días. Será participando con una delegación que viajará a Roma para acompañarlo en el encuentro que tendrá con el papa Francisco. La comitiva integra a unas 30 personas. La iniciativa corrió a cargo de la canciller Diana Mondino, como una forma de mostrar internacionalmente el apoyo que tiene Milei el poder económico.
Según la información que publicó Clarín, en el listado empresarios figuran Alejandro, Bettina y Marcos Bulgheroni (Pan American Energy Group), Jaime Campos (AEA), Alejandro Elsztain (IRSA), Daniel Funes de Rioja (UIA), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Alfredo González (CAME), Natalio Grinman (Cámara de Comercio), Javier Bolzico (Adeba), Carlos Ormachea (Techint), Hugo Sigman (Insud), Marcos Pereda (Sociedad Rural), Gonzalo Tanoira (San Miguel), Lucas Pescarmona (Sitrak), Cristiano Rattazzi (Módena), Mauricio Canineo (Pirelli), Marysol Rodríguez (Sinteplast), Luis Ureta (Globant), Martín Zuppi (Stellantis), Michele Battaglia (Silvateam), Maximiliano Bechara (Evoltis), Jones Doncel (Iveco), Andrés Ekserciyan (Ritex) y Rodrigo Pérez Graziano (Stellantis), entre otros.
Se trata de los grandes empresarios que ganaron con Macri, siguieron ganando con el Gobierno del Frente de Todos y ahora lo hacen con el feroz ajuste que está lanzando La Libertad Avanza. Un ajuste que, se estima, implicó una caída del salario formal real del 14% solo en diciembre.
Hay que apuntar especialmente a la presencia de Hugo Sigman. Históricamente ligado al peronismo (en particular el tucumano), es fundador y CEO del Grupo Insud, que tiene peso monopólico en el sector de los laboratorios, pero también en el sector de la producción cultural, uno de los que está bajo el ataque feroz del Gobierno liberal-libertario.
La comitiva acompañará a Milei y al papa en la ceremonia de canonización de María Antonia Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula. Asimismo, estarán presentes en la reunión entre el pontífice y el presidente argentino.
El papa Francisco anunció hace semanas la intención de reunirse con Milei. Públicamente señaló que podría abrir “un diálogo” con el mandatario argentino. En los hechos, eso equivale a darle un aval político en el mismo momento en que el Gobierno lanza un ajuste feroz contra las mayorías populares. Parte de ese ajuste implica no enviar comida o fondos a los comedores de los barrios populares, algo que implica hacer crecer el hambre entre los más humildes. Esto recibió la crítica de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, que publicó un comunicado crítico. Allí afirmó, entre otras cosas, que “la comida no puede ser una variable de ajuste”.
Así, mientras en Argentina la Iglesia critica el accionar oficial, en Roma el papa lo recibirá junto a la comitiva empresaria. El histórico doble discurso de esta institución no se toma descanso en enero.
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