En el día de ayer, 07/01, y tras el primer fracaso del gobierno ante la caída de la ley ómnibus, decenas de personas concentramos en la plaza Eduardo Costa y en la calle frente a la municipalidad para manifestarnos contra los tarifazos y el ajuste que sigue golpeando al pueblo trabajador. Se exigió nuevamente a la CGT y la CTA un plan de lucha nacional, y a los centros de estudiantes de la ciudad que salgan a luchar, para derrotar el DNU de conjunto.
Se hicieron presente trabajadores del puerto con su sindicato (SUPA-Campana), el sindicato docente SUTEBA y la CTA, trabajadores ferroviarios y de otros sectores, así como estudiantes del instituto 15 y la agrupación En Clave Roja, estudiantes de la UNLu, trabajadores de la cultura y organizaciones políticas (PTS y PO en el Frente de Izquierda). Luego del triunfo parcial contra el gobierno que tuvo que retroceder con la ley ómnibus expresándose una crisis con los demás bloques en la cámara de diputados, y ante la movilización donde enfrentamos la represión en Congreso, nos volvimos a movilizar en la ciudad para seguir en las calles ya que el brutal ajuste continua.
La exigencia a las centrales sindicales de un nuevo paro y un plan de lucha se hizo sentir.
También el llamado a los centros de estudiantes para que salgan a pelear y convocando a lxs estudiantes, y que se sumen a los cacerolazos.
Y otras demandas como contra el tarifazo y contra el protocolo antipiquete.
En Campana hay que seguir movilizándonos y hay que retomar las asambleas, donde podamos debatir los pasos a seguir, y expandir dicho espacio. Lamentablemente, en las últimas oportunidades las organizaciones peronistas (como la conducción del SUTEBA, que ya nos tiene acostumbrados a los métodos burocráticos) vienen intentando de no realizar asambleas democráticas donde podamos intercambiar y votar. Es un error, ya que esto impide masificar las asambleas, que exista libertad de opinión y de tendencias.
Su objetivo es desviar toda instancia de autoorganización y de debate, para evitar que se discuta las distintas iniciativas y no escuchar los cuestionamientos a los gobiernos anteriores que también gobernaron para los ricos. No podemos poner por delante los intereses de aparato e impedir que en la asamblea votemos un plan para masificarla y que cientos de trabajadorxs, estudiantes, docentes, se organicen. Hay que impulsar una nueva asamblea, y organizarnos muchxs mas para enfrentar lo que se viene. |