Netanyahu ha decidido llevar sus tropas por tierra hasta Rafah, en el extremo sur de Gaza y frontera con Egipto, para acabar de ocupar y destruir totalmente la Franja de Gaza.
No es la primera vez que se anuncia ese avance de los militares esta semana. Los ataques israelíes contra Rafah se han agudizado en los últimos días, lo que hacía prever una inminente ofensiva terrestre sobre una zona en la que sobreviven hacinados 1,2 millones de palestinos después de que la zona norte y media de la Franja quedara destruida tras meses de ataques indiscriminados.
Los ataques sobre la zona sur y alrededores de Rafah vienen sucediéndose en los últimos días. Al menos ocho personas, varias de una misma familia, han muerto este mismo viernes cuando su casa fue bombardeda, según las autoridades sanitarias. Mientras, los militares siguen desplegados en la vecina Jan Yunis, una decena de kilómetros más al norte y principal escenario bélico en las últimas semanas.
Este viernes el máximo responsable de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, ha denunciado que “La situación en Rafah es extraordinariamente preocupante y se está volviendo cada vez más tensa y confusa. Se han intensificado los bombardeos cerca de donde operamos”, en Tel Al Sultan, un campo de refugiados junto a la ciudad.
Como ya ocurrió con los ataques al norte y centro de la Franja al inicio de la guerra de Israel contra el pueblo palestino el Gobierno de Netanyahu ha solicitado la evacuación de más de 1 millón de personas ante la invasión terrestre a la ciudad. Sin embargo, Rafah es la última ciudad al sur de Gaza, fronteriza con Egipto y a esas personas ya no les queda más espacio para huir.
Actualmente en la zona de Rafah se encuentra concentrada una parte importante de la población de Gaza que espera desesperada la entrada de ayuda humanitaria o la posibilidad de huir de la franja si el paso fronterizo con Egipto llegase a abrirse ante los bombardeos constantes y el bloqueo que tiene a la población gazatí privada de lo más básico como alimento, agua y medicinas.
En total desde el inicio de los ataques de Israel a la Franja, el 7 de octubre, la población de la ciudad fronteriza de Rafah se ha quintuplicado. Pero no se trata solo de la ciudad de Rafah sino en toda la zona al sur de la Franja denominada con el mismo nombre, en total esta zona acogería actualmente la mitad de la población de la franja entre la ciudad y los campos de refugiados improvisados en los alrededores. En este momento UNICEF estima que hay más de 600.000 niños y niñas en esa zona.
Un verdadero crimen al que Netanyahu tiene sometida a la población Palestina. Una situación que no podría darse si Israel no contase con la complicidad de la comunidad internacional y potencias imperialistas, especialmente de EE.UU, la UE y todos los países de la OTAN.
La súper población que vive la ciudad y el hecho de que sea el último refugio de los gazatíes que no tienen ningún otro lugar al que huir -recordemos que la ciudad es fronteriza con Egipto-, hace que la inminente invasión vaya a implicar, a una escala aún mayor de la que venimos siendo testigos, la muerte de la población palestina. Un verdadero genocidio hacia el pueblo palestino que cuenta con la complicidad internacional. Recordemos que ya han sido asesinados más de 28 mil palestinos desde el inicio del conflicto. | 
