UGT ha presentado un denuncia alertando que la empresa People Plus Innovation, que gestiona uno de los lotes de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Zaragoza y que cuenta con cerca de 300 trabajadoras, está realizando una práctica indebida que claramente perjudica a las auxiliares de ayuda a domicilio. El convenio colectivo recoge una reducción de la jornada laboral para este año de 8 horas y de 12 el próximo, 20 en total.

Normalmente cuando esto sucede, se incrementa el salario, el tiempo de contratación y las cotizaciones a las trabajadoras auxiliares de ayuda a domicilio con contratos a tiempo parcial, que ascienden a ser el 90% de los contratos en el sector. Pero ahora la empresa People Plus quiere que las horas de reducción de la jornada laboral, se devuelvan en “horas de descanso” en los contratos a tiempo parcial.

Lo que para la empresa supone un importante ahorro económico y mejora de beneficios, ya que de esta forma no se vería obligada a abonar todas las retribuciones que recoge el Convenio Colectivo conforme a la jornada real de trabajo, tiene como consecuencia directa una pérdida de salario, porcentaje de contratación y cotizaciones de las trabajadoras.

El Ayuntamiento de Zaragoza es el responsable directo de la licitación del servicio de ayuda a domicilio, permitiendo no sólo la pérdida de derechos laborales a través de unos pliegos que ya en su momento se denunciaron insuficientes y dejando a las empresas pujar a la baja, sino que además permite una doble escala salarial por el mismo trabajo ya que existen diferencias de condiciones entre las trabajadoras de las otras dos empresas adjudicatarias del servicio de ayuda a domicilio en la misma licitación.

Esto, lejos de ser una situación aislada es el pan de cada día de las miles de personas, especialmente mujeres, que trabajan en servicios de atención socio sanitaria, a domicilio, etc. Unos servicios públicos esenciales para las personas mayores y dependientes cada vez más degradados por unas condiciones laborales pésimas, una gran falta de personal y material que deriva en una sobrecarga de las trabajadoras con enfermedades que siguen sin ser reconocidas como laborales.

Trabajadora del SAD: “El movimiento de mujeres tiene retomar la lucha contra la precariedad”

Un año más, este 8 de marzo salimos a seguir luchando mano a mano con todas ellas, con las explotadas que cuidan cada día a las personas más vulnerables mientras ellas mismas se ven cada vez más precarizadas. Por ello reivindicamos en línea con las demandas de trabajadoras de SAD de todo el Estado la necesidad de que estos servicios sean remunicipalizados, que se aumente el personal y los recursos disponibles, el reconocimiento de las enfermedades laborales derivadas de su actividad y la jubilación a los 60 años.