Telets (o Taurus) es la segunda película de la tetralogía de Aleksandr Sokurov dedicada al crepúsculo de la que es considerada una de las más grandes personalidades políticas mundiales del siglo XX.

Después de abordar la figura de Hitler en Moloch, el cineasta ruso se concentra en los últimos días de Vladimir Ilich Ulianov, "Lenin". Confinado en una húmeda dacha de Gorki expropiada por el Estado, en medio de una atmósfera verdecina y recreando un clima pesado, semejante a la de algunos sueños, el director del neoexpresionismo presenta al dirigente de la revolución en sus tiempos de convalecencia final. Se lo presenta preocupado por el desmedido afán de poder de Stalin, así como por la obsecuencia de la dirección del partido que había fundado y dirigido en los momentos más dramáticos de su historia. Asimismo, atento a la situación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), con el líder bolchevique reivindicando la necesidad de extender la revolución del proletariado a otros países, continuidad de su pelea contra la burocratización del partido y del primer Estado de las masas explotadas y oprimidas de la historia, de la que fue parte de la batalla contra la pesadilla "gran rusa" que se estaba imponiendo. Pese a las imágenes más oscuras que cubren el desarrollo de la película, existe una personalidad que brilla captada hasta el detalle, permitiéndonos figurar la talla de quien retoma su legado en la medianoche del siglo. Pasajes de nuevas peleas para sostener y profundizar la revolución proletaria.