De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
¿Quién no pensó en saltar un molinete o no pagar un boleto porque el aumento de los pasajes es un robo?
Este martes mientras se realizó la protesta de trabajadores de tren roca, ahí estuvo Augusto, junto a asambleas barriales se vía en la tele que muchos pasajeros saltaban los molinetes para ir a tomar el tren.
El hecho puede parecer una acción individual, pero si nos acordamos de las estudiantes de Chile que con la consigna “no son 30 pesos son 30 años” saltaron los molinetes y despertaron a un país, puede ser mucho más potente.
Por eso me puse a buscar un poco y les traje algunos datos no muy conocidos, y van a ver que saltar el molinete tiene mucha tradición.
¿Cuándo empezó esto de no pagar el boleto como forma de protesta?
La primera mención sobre una “huelga de tarifas” es en Estados Unidos, en 1944… Sucedió en Cleveland, Ohio, y las crónicas relatan que "los trabajadores del tranvía amenazaron con negarse a cobrar las tarifas para obtener un aumento salarial". La acción fue efectiva porque "el Ayuntamiento cedió".
Viajamos 25 años para adelante hasta Italia. Es el año 1969, el llamado "Otoño Caliente" y se desató una huelga en la planta Mirafiori de FIAT en Turín. La protesta se extendió más allá de las puertas de la fábrica mientras los trabajadores coordinaban movimientos utilizando otras formas de huelga social: los trabajadores de FIAT se negaron a pagar los tranvías y autobuses para exigir reducciones de precios. Para conseguir la solidaridad solo necesitaban mostrar sus tarjetas de identificación de fábrica.
Otro ejemplo que me gustó mucho se dió en San Francisco, en el 2005, "A pesar de la fuerte presencia policial en los principales puntos de transferencia de autobuses, miles de pasajeros viajaron gratis en los autobuses, el día inaugural de una huelga de tarifas". En la protesta se involucraron organizaciones sociales que extendieron la protesta. La organización de jornaleros en la medida hizo que la protesta tuviera mucho peso entre los inmigrantes de habla hispana.
Cuando empecé les mencioné a los estudiantes chilenos, pero no fueron los únicos. Otro ejemplo es en Canadá, ahí Los estudiantes organizaron una huelga en Montreal en 2005. Como grupo, la manifestación entraba al metro sin pagar, normalmente mientras cantaban "Métro populaire".
Estas acciones sirvieron desde hacer retroceder aumentos, ayudar a huelgas y hasta ser la chispa que encendió una rebelión popular contra el modelo neoliberal en Chile.
Son un ejemplo de como algo tan simple como saltar un molinete, pero organizado desde abajo entre estudiantes y trabajadores, puede generar la fuerza para cambiar las cosas. | 
