Fue en el hotel de ATE, sito en Moreno 2654, participaron referentes de DDHH, del colectivo de mujeres palestinas, colectivos antirracistas, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, NiUnaMenos, ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), agrupaciones de la UTEP, sindicato docente Ademys, Madygraf Gráfica bajo gestión obrera, delegaciones de las asambleas autoconvocadas de zona oeste, Avellaneda, Lanús, Almagro y Flores, además de organizaciones de mujeres y diversidad de Unión por la Patria y de la izquierda.
Nelly, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, hizo un saludo en la apertura, llamando a enfrentar los ataques del gobierno en unidad. Luci, de Ni Una Menos, tomó el micrófono en el mismo sentido.
El patio resonó al grito de, “no es una guerra, es un genocidio” cuando tomaron la palabra desde el Colectivo de Mujeres Palestinas, denunciando las más de 30 mil muertes en manos del estado sionista de Israel. Denunció la visita de Milei a Israel, “Visitó a los que colonizan a mi pueblo (...) Vengo a proponer que nos sumemos a la acción global de feministas por Palestina, pidiendo un alto al fuego (...) Nosotras marchamos este 8 de marzo porque hemos sido rebeldes siempre, porque tenemos que demostrarle al mundo que también estamos en contra de la colonización que vienen a imponer, no solo en Palestina, sino también en Argentina, cuando hablamos de recursos, estamos hablando de cómo vienen a colonizarnos”.
Continuaron las denuncias al gobierno nacional sobre la falta de comida en los comedores, como denunció una trabajadora de casas particulares de la Villa 1-11-14, también, organizaciones como el FOL y La Poderosa en la Villa Zavaleta, a lo que se suma a la falta de útiles en las familias para el comienzo a clases. También denuncias por los tarifazos en los transportes, el vaciamiento de los hospitales públicos, la situación salarial docente y el aumento de la precarización y pobreza.
Ailén Beraldo, secretaria de acción social del sindicato docente Ademys y miembro de la asamblea de Parque Avellaneda, comentó la difícil situación en el comienzo de clases, pero a la vez, los lazos de solidaridad en las asambleas barriales, las cuales están haciendo juntada de útiles y alimentos.
“No es un 8 de marzo cualquiera, tiene que ser con un paro nacional, con los sindicatos en las calles, con todo el movimiento de mujeres, como lo hicimos en la lucha por el aborto, no hay operativo represivo que aguante si salimos todas, pero tiene que ser construido desde los hospitales, desde las escuelas, desde los barrios, con una contundente movilización desde Plaza de Mayo al Congreso”, dijo.
“El hambre no espera los tiempos de los secretarios generales”
El debate sobre la necesidad y urgencia de convocar a un nuevo paro general se continuó profundizando en la asamblea. La pelea por la exigencia y su contenido es un tema central para el movimiento de mujeres y diversidades, todo lo que obstaculice ese objetivo es tiempo que gana el gobierno en recomponer sus fuerzas.
El sector de feministas de Unión por la Patria, quienes en su mayoría son parte de los sindicatos ATE, CTA, o movimientos sociales como UTEP, afirman la posición de no realizar ninguna exigencia a las centrales sindicales o de plantearlo para más adelante. El ataque del gobierno de Milei no espera ni discrimina entre la clase trabajadora y el pueblo pobre, es de conjunto y golpea a las mujeres e infancias con más fuerza. Unir todas las demandas en un gran paro general con plan de lucha debatido en asambleas, donde se expresen todas las voces, es central.
Sobre este debate se expresó incisivamente Andrea D’Atri, fundadora de Pan y Rosas: “Hay que unir todos los reclamos porque el plan motosierra es el nuevo nombre que tiene el ajuste del FMI, a través de este gobierno que se propone seguir pagando la fraudulenta deuda externa que nos dejó el gobierno de Macri. Deuda que ningún gobierno se propuso desconocer y hoy, nos dejó con más de 50% de personas bajo el nivel de pobreza. Y porque necesitamos, justamente, unir todas esas luchas, es que pedimos a las centrales sindicales que convoquen a un paro nacional y plan de lucha. Nos parece raro que ahora nos digan que exigir un paro que unifique todos los reclamos, divide. ¿Cómo? Estamos pidiéndolo para unificar todos los reclamos y, nos lo dicen las compañeras con las que hace un mes atrás, juntas consensuamos en una asamblea como esta, apoyar ser parte del paro del 24 de enero”.
Y continuo: “Dejar pasar el tiempo en luchas divididas, hoy los ferroviarios, mañana las maestras, pasado las mujeres, es criminal. El hambre no espera los tiempos de los secretarios generales. Y mientras pasa el tiempo, Milei se sigue fortaleciendo a pesar de la gran derrota que tuvo en el Congreso con la Ley Ómnibus. Cuenta con la ayuda de muchos que le están sosteniendo la vela, empezando por el vaticano”.
La asamblea volverá a reunirse el miércoles que viene con este debate abierto. Incluso el ataque a los derechos como el aborto, que hasta ahora no pasaron más que de palabras y, el proyecto de derogación de la Ley, que duró menos que la Ley Ómnibus, es una pelea a dar desde el movimiento de mujeres.
Como remarcó al final de su intervención Andrea D’Atri: “Si ellos se atreven a dar esa batalla cultural, tratando de quebrar el enorme apoyo que tuvo nuestra marea verde, nosotros no podemos minimizarlo. Tenemos que demostrar que lo que ganamos en las calles, lo vamos a defender en las calles. Hay compañeras que dicen que no es conveniente hablar de eso ahora, son las mismas compañeras que nos decían, el año pasado, que no había que hablar del ajuste, que solo había q hablar del derecho al aborto. No podemos dividir nuestras demandas, nunca, gobierne quien gobierne. Nuestro movimiento tiene que pelear por todas, por salario, contra el hambre, pero también por todas nuestras libertades”. |
