No hay vuelos de cabotaje ni internacionales este miércoles. El responsable es el gobierno y su ministro de Economía Luis Caputo que, como buen patrón de estancia, ayer desautorizó a sus propios funcionarios del ministerio y de la empresa estatal y tiro para atrás las actas que ya tenían firmadas directivos de APLA, APA y UPSA y que incluso se habían apresurado a informar por grupos de WhatsApp como un acuerdo favorable y que a raíz de ese hecho se levantaba el paro.
La sorpresa de los trabajadores fue grande pero mayor aun cuando un rato más tarde se informaba que el paro continuaba. A pesar de la actuación inconsulta de la directiva sindical, las ganas de parar y mostrar que los trabajadores vamos a defender nuestra línea de bandera y nuestros salarios se hace patente.
También la política del gobierno (y los fondos buitres como Blackrock que quieren hacerse de Aerolíneas), es la de intentar debilitar a los trabajadores y acertarles derrotas para esmerilar sus fuerzas y así allanar el camino para su verdadero objetivo: privatizar Aerolíneas.
Se acabó la mentira demagógica con la que Milei nombraba la privatización: "darle la empresa a los trabajadores". Ahora con el libertario místico en el poder se le pone nombre y apellido a sus fines. Vender todo lo que puedan a sus socios multinacionales y saquear el país con la anuencia del FMI y sus acólitos locales.
Las medidas de fuerza como la hoy son muy importantes para mostrar el poder de la clase obrera, y para mostrar los dientes ante nuestros enemigos de clase, la continuidad de las medidas en un plan votado por el conjunto de los trabajadores también. Son la garantía de que todos nuestros esfuerzos serán producto de nuestras decisiones colectivas y la pelea será tomada en todas y cada una de nuestras manos. Las que hacen funcionar los aviones todos los días y hoy los dejan sin volar para forjar un futuro contrario.
Defender nuestro salario es defender nuestra compañía de bandera. El camino es la unidad de todos los trabajadores desde abajo para arriba y revolucionar nuestros sindicatos en fuerzas militantes colectivas que coordinen con las asambleas barriales, y con otros trabajadores en lucha, porque la pelea es una sola y es enfrentar al plan de guerra del gobierno a todo el pueblo trabajador. Hoy estamos cumpliendo una primera parada importante y sabemos que tenemos el apoyo de miles que nos miran y quieren que ganemos. |