Este jueves desde el mediodía, trabajadores de diferentes sedes y usuarios de la Agencia Nacional de Discapacidad junto a sus familias se movilizaron a la puerta del edificio principal del organismo. Protestaron por los 165 despidos conocidos el día de ayer y contra la política de ajuste en discapacidad del gobierno de Javier Milei que este vaciamiento significa.
Entre los afectados se encuentran trabajadores con 20 años de antigüedad, trabajadores con diferentes tipos de contrataciones, personas con discapacidad y hasta una mujer embarazada. Esto, en el contexto de la licuación de las prestaciones, asignaciones y pensiones que implica el "déficit cero" que pregona el gobierno.
Más de 200 personas soportaron el sofocante sol esperando ser recibidos por las autoridades. Tomaron la palabra trabajadoras despedidas que pusieron en valor las tareas que realizan y prometieron dar la pelea por la reincorporación. También se expresaron usuarios de la ANDIS que rechazaron la política de ajuste en discapacidad que implica este desguace del organismo.
Entre aplausos y gritos de aliento se escucharon al unísono canticos como “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y de agravio hacia el director de la ANDIS, Diego Spagnuolo, responsable de este sablazo. El abogado y amigo personal de Javier Milei, según expresaron los propios trabajadores no tiene ninguna experiencia en la temática.
Sin embargo, no fueron recibidos. Ningún funcionario se dispuso a dar la cara y luego trascendió que el propio Spagnuolo se encontraba en otra de las sedes del organismo de la que tuvo que huir cuando fue descubierto por los trabajaodres. Esta intransigencia y absoluto desdén hacia trabajadores y usuarios es recurrente según denunciaron los delegados.
El gobierno pareciera haber acelerado la marcha con despidos y ajuste en el Estado para el mes de marzo. Se hace más necesario que nunca retomar las acciones de lucha comunes para enfrentar los despidos en la administración pública, pero también contra el ajuste en todos los sectores y que las centrales sindicales llamen a un paro general y un plan de lucha. |