El Día Internacional de las Mujeres nos encuentra en Uruguay con una realidad dispar. Mientras las mujeres de las clases adineradas, las empresarias, las ejecutivas viven en la opulencia, las mujeres de la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos del país tienen dificultades para llegar a fin de mes y se ven obligadas a realizar dobles o triples jornadas de trabajo.
A esta situación se suman las múltiples violencias y opresiones a las que nos vemos sometidas las disidencias sexuales, las mujeres racializadas, las inmigrantes, las de los pueblos originarios, las de los asentamientos.
Las mujeres, no solo tenemos menos oportunidades que los varones en el mercado laboral, sino que además ganamos menos que ellos por la misma tarea.
La precarización tiene cara de mujer, como solemos decir, porque ocupamos mayoritariamente las tareas menos remuneradas y calificadas y, por lo tanto, menos valoradas, como las tareas de cuidado, el comercio, el empleo doméstico, entre otras.
La feminización de la pobreza es una realidad uruguaya: las mujeres sufren más la desocupación, en la mayoría de los casos son quienes sostienen el hogar.
Esto es la consecuencia de la aplicación de las políticas de ajuste de este gobierno durante todo su mandato. Podemos mencionar la LUC, el recorte del presupuesto en áreas claves como las asignaciones del Mides, el vaciamiento de los dispositivos de asistencia a mujeres en situación de violencia, la imposición de la famosa “transformación educativa” que no hace más que socavar la educación pública, la reforma de la seguridad social que aumenta la edad jubilatoria, y un largo etcétera.
Por otro lado, la violencia que vivimos en los más diversos ámbitos parece estar justificada desde el gobierno mismo, al punto de que el dirigente del Partido Colorado y ex fiscal Gustavo Zubía declare impunemente en televisión que existen “mujeres” de 12 años que están “contentísimas” de mantener relaciones sexuales con adultos.
Hoy, el capitalismo patriarcal arremete contra el medio ambiente, depredando nuestros bienes comunes naturales, debiendo lidiar con sequías, alimentos con glifosato y papeleras contaminantes. En Uruguay está en marcha el proyecto Neptuno.
El feminismo se cuela en la campaña electoral
La coyuntura electoral pretende confundirnos, ya que desde varios sectores nos invitan a apoyar a candidatas mujeres, como si el género – solamente – pudiera dar garantía de la corrección de sus propuestas y programas.
Las mujeres políticas de los partidos tradicionales vienen lanzando una cruzada contra maestras y profesoras. Tal es el caso de Argimón, Bianchi y Raffo y varias cabildantes, con sus posturas anti obreras y retrógradas. Asimismo, comparten listas con varones que se han manifestado contra nuestros derechos conquistados, contra las diversidades y las infancias, como ocurrió con la Ley de Tenencia Compartida. Son las compañeras de Zubía y de Penades.
Mientras que muchas mujeres que siguen a Carolina Cosse la proponen porque “es mujer”, pero ¿qué propone Carolina para terminar con la precarización laboral femenina, si en los 3 períodos frenteamplistas, la precarización, inclusive en el estado, no hizo más que aumentar? ¿Qué propone Carolina en relación a la reforma previsional, si su fuerza política no solo no está comprometida con el plebiscito contra las AFAPs sino que pretenden preservar el lucro capitalista a costa de nuestras jubilaciones?
Las mujeres estamos ya cansadas de que nos endulcen la oreja con políticas discursivas, queremos respuestas de fondo.
¡Por un 8 de Marzo internacionalista y de lucha por nuestros derechos!
Desde Abya Yala a Palestina, Resistencia Feminista: Nos sentimos parte de las millones de personas que se han movilizado a nivel global, en lo que configura el movimiento contra una guerra más importante de las últimas décadas. Por eso gritamos fuerte y claro: ¡Solidaridad con las mujeres y el pueblo palestino! ¡Basta de genocidio sionista y la complicidad de gobierno de Lacalle Pou!
Contra el avance de la extrema derecha a nivel global: Solidaridad con las mujeres y el pueblo trabajador argentino, que enfrentan el plan reaccionario, negacionista y patriarcal del gobierno de Javier Milei, con un marcado retroceso en tema derechos de las mujeres y disidencias.
Contra la política imperialista: Porque hunde a países enteros bajo la pobreza, fomenta el crimen organizado, financia el narcotráfico, y así justifica sus políticas represivas y de recortes de derechos y libertades democráticas más elementales. Porque sostienen y financian guerras como la de Ucrania y Rusia y el genocidio de Israel en Palestina.
Contra la precarización laboral: Luchamos por aumento general de salarios y jubilaciones, el pase a plantilla de todo el personal eventual y tercerizado. A igual tarea, igual remuneración.
Contra toda violencia patriarcal hacia mujeres y disidencias: Basta de feminicidios, abajo las redes de trata. ¡El Estado es Responsable y Cómplice!
¡Por un paro contundente y de toda la clase trabajadora!
El paro de 24 hs del PIT-CNT será efectivo si los sectores más precarios de la clase trabajadora feminizada pueden parar. En el sector privado y también en el público, hay contratos precarios, a término, a veces ni siquiera hay sindicato, y hay persecución patronal y represalias.
Por otro lado, el paro pretende dar un golpe a todo el sistema capitalista y patriarcal, y un profundo mensaje político. Es necesario que los varones de la clase trabajadora paren también, y que tomen ese día en sus manos las tareas de cuidados, para que nosotras podamos marchar.
Feminismo de clase … ¿con Carolina Cosse?
Con el PIT-CNT tenemos un debate abierto desde el año pasado. Las compañeras proponen un Feminismo de Clase, pero en simultáneo proponen apoyar la candidatura de Carolina Cosse. ¿Es esto un verdadero feminismo de clase? Creemos que no. Las mujeres no necesitamos un feminismo que se acomode con el poder, que reclame menos de lo que nos corresponde, que siga al mal menor, que se conforme con migajas.
En ese sentido, no podemos coincidir en que mujeres y disidencias crean que las tareas del Feminismo son hoy apoyar a figuras como Carolina Cosse, integrante del Frente Amplio, que durante sus 15 años de gobierno nacional no fue capaz de frenar la violencia hacia las mujeres, que no dio presupuesto para financiar la Ley Integral de Violencia, que transó con el extractivismo, con las multinacionales como UPM, permitió que aumentara la precarización social con el falso dilema entre empleo y salario, y que no son una alternativa a este sistema capitalista patriarcal, sino que a lo sumo pretenden gestionar la miseria.
Nuestro Feminismo es de clase, anticapitalista y socialista: porque la pelea por la igualdad de género está profundamente ligada a la pelea por liberar a toda la humanidad de la explotación capitalista y del conjunto de opresiones que redoblan nuestras cadenas. Porque creemos que solo acabando con el capitalismo podremos construir una sociedad verdaderamente igualitaria. Aunque no ponemos una lucha como más importante que la otra, para nosotras ES LA MISMA LUCHA, y por esto nos declaramos FEMINISTAS SOCIALISTAS.
Por un movimiento de mujeres independiente del Estado y de todos los partidos del régimen político
Es necesario conformar un movimiento de mujeres y disidencias que sea independiente del Estado y de los partidos políticos del régimen, que sea democrático (es decir, que las decisiones no lo decidan unas pocas, que se respete el mandato de asamblea), y que sea profundamente anticapitalista y antipatriarcal.
¡Te invitamos a marchar con nosotres! |