El día viernes en pleno día internacional de la mujer, justamente cuando miles se movilizaban en las calles por su derechos, una trabajadora de Codelco perdió la vida en un accidente laboral ocurrido en la División Radomiro Tomic, ubicada en Calama, cerca de la División Chuquicamata. El incidente ocurrió aproximadamente a las 15:25 horas de este viernes, cuando el camión de extracción que operaba la joven trabajadora, identificada como Ana Camila Rojas Farías, de 30 años, se incendió. |
Han sido sus propios compañeros de trabajo a través de redes sociales quienes han denunciado la responsabilidad de la empresa por la falta de mantención de la máquina, ya que no es común que esto ocurra. Este lamentable incidente ha generado conmoción y preocupación entre los trabajadores y la comunidad en general, donde se vuelve a poner en cuestión las condiciones laborales y la importancia de garantizar la seguridad en los lugares de trabajo.
No es primera vez que hay denuncias a Codelco por muerte de trabajadores, el año 2022 después de diversos fallecimientos de trabajadores salían a la luz antecedentes desde SERNAGEOMIN que mostraban una serie de irregularidades en temas de seguridad.
Por su parte el Sindicato Radomiro Tomic, denunció la nula valoración por la persona, el desinterés por cuidar y respetar la vida de parte de Codelco y los gerentes de división. Agregan en su declaración que muchas veces señalaron la problemática que existía en mantención, denunciaron los variados accidentes que tenían relación con lo anterior pero no fueron escuchados. Hoy se encuentran como sindicato ejerciendo su derecho a huelga, de acuerdo a su declaración, “por un fin colectivo como es la seguridad y la vida”. La vida o seguridad de una persona es algo que no se puede negociar, y la empresa debe responder ante todas sus responsabilidades y exigencias que puedan ver necesaria las y los trabajadores.
Los “accidentes laborales” no son una casualidad, menos bajo la lógica de la producción y organización que vemos en sectores de la minería, la industrias, puertos, forestales, transportes, entre otros. Donde la salud y vida de los trabajadores tiene un precio para los empresarios, precio al que regatean sin vergüenza. Bajo su mirada ambiciosa los trabajadores se vuelven parte de los costos o números más que pueden afectar sus ganancias y mientras las ganancias capitalistas valgan más que la vida de un trabajador, los accidentes van a seguir siendo un costo “tolerable” para los empresarios. Tratan a los trabajadores como si las vidas de cada uno fuese desechable.
Es por todo lo anterior que las empresas ofrecen parches que no resuelven nada, con la complicidad muchas veces de la burocracia sindical. Por ello, no podemos confiar en los empresarios ni sus procedimientos que determinan las políticas de seguridad, tampoco en los procesos investigativos que hacen las empresas que tienden a ocultar la verdad para zafar de responsabilidades, la única forma de saber la verdad es levantar comisiones de investigación independientes de la empresa.
Al mismo tiempo, la única forma de dar una real respuesta a las y los trabajadores, es con la conformación de una comisión de Higiene y Seguridad, que pueda funcionar con delegados de todas las áreas de trabajo, como forma de organización de las y los trabajadores y tener un trabajo en común desde las distintas áreas existentes, porque son los trabajadores los que mejor saben cómo funciona Codelco. El objetivo clave que deben salir a responder estas comisiones de Higiene y Seguridad, es darle seguimiento a los protocolos de seguridad establecidos, cambiarlos si fuese necesario, exigiendo todo lo necesario a Codelco, una empresa millonaria que no puede escatimar en gastos cuando de seguridad se trata.
Toda la solidaridad con las y los trabajadores de Codelco, unidos pueden dar luchas importantes para acabar con la inseguridad en el trabajo y las condiciones indignas que puedan existir. |