Este año no es como cualquier otro, desde el 10 de diciembre, con la asunción de Javier Milei la vida de cientos de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes empeoró drásticamente. Ajustes, recortes, leyes que nos hacen retroceder 100 años en derechos laborales, de género y en derechos humanos. Con esto ya atravesamos decenas de movilizaciones, un paro general, asambleas de trabajadores, como las de cultura y en los barrios de la ciudad. La bronca se expresa con una motosierra que vino para agudizar más todavía la crisis que atraviesa el pueblo trabajador hace años.
Por supuesto, la educación pública, les estudiantes y nuestros docentes no fueron la excepción al ajuste. Con un presupuesto educativo que solo aguanta hasta Mayo, sin becas progresar, docentes con salarios de hambre y con la inflación que no perdona a ningún bolsillo, Milei muestra que la casta, al final, éramos les que trabajamos y estudiamos y no los políticos tradicionales y grandes empresarios que se la siguen llevando en pala.
En transporte solamente, un estudiante de Rosario, va a gastar casi 2mil pesos diarios en poder viajar, si es que solo se mueve de su casa a la facultad y de la facultad a su casa. Les pibes que viven en Roldan, Galvez o Beltran pueden llegar a gastar desde 3500 o 4mil pesos diarios en viajar solamente.
A toda esta coyuntura ya delicada de pobreza e incertidumbre se le suman los atentados narcos a trabajadores, con 4 asesinatos, dos de ellos taxistas, un colectivero y un playero en una estación de servicio . Mientras el Gobernador Pullaro hace fotos “a lo Bukele” en las cárceles de Santa Fe y la respuesta de la Ministra de Seguridad, Patrica Bullrich, es más fuerzas represivas en las calles, cuando las vainas encontradas en los asesinatos fueron de la Policía de Santa Fe, empoderando a una fuerza corrupta y asesina. A esta grave situación nos trajo la complicidad policial, judicial y política, no podemos esperar soluciones de ellos. Tenemos que responder con organización desde abajo, estudiantes y trabajadorxs, con salidas de fondo.
Porque también hubo respuesta de lxs de abajo, el gobierno nacional sufrió una importante derrota en el Congreso, la nefasta Ley Ómnibus tuvo que retroceder y volver a comisiones. Un paso importante en la resistencia contra el ajuste, pero el primero de muchos. Derrota que se dio gracias a las peleas que dieron las asambleas barriales, de la cultura y la izquierda entre ellxs lxs compañeros de EnClave Roja enfrentando a la policía enfrente del Congreso, así como los diputados del Frente de Izquierda adentro. Se tiro gracias a esa enorme pelea y no a los diputados “dialoguistas”, a los diputados radicales que votaron a favor de la ley en comisiones, o al resto de la oposición que pide darle más tiempo mientras negocian nuestros derechos y se rearman para las elecciones del año que viene.
Lamentablemente las conducciones estudiantiles llegaron tarde y sin muchas ideas a estas experiencias, con todos estos ataques y avances de la derecha, solo llamaron a una asamblea en lo que va de año, en las puertas de Humanidades después de la brutal represión que sufrieron 7 artistas, entre ellos Lautaro Habibi estudiante de la FHyA y militante de EnClave Roja, para empezar a organizarnos contra el plan motosierra de Milei. Sin embargo y pese al largo debate y predisposición a movilizarse de lxs estudiantes nada de lo resuelto en esa asamblea se llevó a cabo. Las agrupaciones como el FEU (La pampillón, El Alde y el Movimiento Evita) así como también las agrupaciones radicales del Rector, como lo son la Franja Morada (y todos sus alias como SOMOS en Humanidades y Pulsión en Psicología) a la cabeza de los centros y federación que representan a miles de estudiantes universitarios en Rosario, insisten con esperar a que quienes apoyan al gobierno se desencanten, para recién organizarnos y luchar. Es una excusa para permitir dejar pasar el brutal ajuste de Milei y no oponer ninguna resistencia.
No podemos esperar más, y la voz de les estudiantes se tiene que poder escuchar porque el gobierno de Milei vino a por todos nuestros derechos y con la promesa de más ajuste.
El movimiento estudiantil demostró en su historia que puede ser un actor de peso contra gobiernos ajustadores, como fue en el Rosariazo. y sin ir más lejos contra Macri en el 2018 con tomas de facultades en todo el país. Nosotros peleamos por esta resistencia pero también por una universidad distinta que vuelque todos sus conocimientos y técnicas que se producen estén al servicio de las grandes mayorías.
Por esto llamamos a todas las agrupaciones independientes de autoridades y gobiernos, que quieran organizar desde abajo y democráticamente, que se oponen al pago al FMI y a los especuladores, que luchan para que esta vez la crisis no la pague el pueblo, para defender la educación y la salud, a poner en pie listas comunes en la UNR. Llamamos a nuestrxs compañerxs del Frente de Izquierda Unidad como la UJS-PO, Izquierda Socialista y al MST, pero también a lxs compañerxs de la TUPAC a poner en pie un frente común para recuperar los Centros de Estudiantes de las conducciones que solo dilatan más la organización y lucha.
Creemos que hay condiciones para unirnos y evitar todo divisionismo como el que llevo a cabo la UJS-PO el año pasado, defender las secretarías y consejerx en Humanidades y Artes y seguir creciendo como izquierda independiente en el resto de las facultades.
Tenemos que unirnos todes les que compartamos este horizonte de construir una alternativa de transformación de raíz de nuestras universidad, con la perspectiva de que el movimiento estudiantil se una a las asambleas populares, a la lucha docente, unidxs con lxs trabajadxs, trabajadorxs precarizadxs y desocupadxs para que esta vez la crisis la paguen las grandes empresas y los capitalistas.
Invitamos a todes les estudiantes independientes a ser parte de esta perspectiva. |