Luego del anuncio de 170 despidos, el Gobierno de Milei ha tomado rienda suelta para avanzar con la motosierra, despidos, ajustes, cierres y desfinanciamiento. Con Carlos Pirovano como director designado del Incaa, un economista ligado al PRO y Sturzenegger que no tiene ningún punto de contacto con el cine y la cultura, avanza en su plan de desguazar al Incaa.
Este lunes circuló una resolución con un verdadero plan de desguace del Incaa: con el título de “Suspensión erogaciones económicas en el marco de racionalización de recursos”, un ajuste más profundo para vaciar el Instituto.
Sus artículos centrales plantean:
Artículo 1: Suspender la realización de toda erogación económica vinculada a apoyos y aportes institucionales
Artículo 2: suspender la realización de todo apoyo económico destinado a las provincias y a la ciudad autónoma de Buenos Aires
Artículo 4: Disponer que las contrataciones de locación de obra y las contrataciones de obra por especialidad (monotributistas) del organismo con vencimiento el 31 de marzo del 2024 no serán renovadas. Asimismo, se establece la imposibilidad de realizar nuevas contrataciones de personal bajo las modalidades mencionadas.
Estos son algunos de los artículos mencionados donde las palabras comunes son suspender apoyo y aportes como festivales de cine y la cancelación del apoyo a estrenos y artistas, despedir a más trabajadores, no realizar más contratos, eliminar horas extras, telefonía, viáticos telefonía, etc.
Este avance afecta al Incaa, al ENERC a nivel nacional (una de las principales escuelas de cine de Latinoamérica), a los festivales de cine, la producción audiovisual y al tan querido Cine Gaumont.
Las medidas contra el Incaa afectan a la actividad de conjunto, que motoriza un total de 700 mil puestos de trabajo, directos e indirectos, en todo el país.
La movilización de todo el sector cultural fue protagonista central en frenar la Ley Ómnibus.
Hoy se debate en múltiples espacios el ataque en curso y se preparan nuevas medidas para enfrentarlo.
La cultura se pone en alerta y en estado asambleario. Para derrotar este plan es necasaria la más amplia unidad y organización.
Es necesario unificar las luchas contra los despidos y ajustes en todos organismos, rodearlas de solidaridad y exigir a los sindicatos que convoquen asambleas masivas, paro general y Plan de lucha para enfrentar este ataque.
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