Gastón Remy
| Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
El Gobierno de Milei intenta imponer en forma “personal” (bonapartista) una agenda de ajuste que genera tensiones con los gobernadores. La cuestión de fondo es quién asume el costo político de cumplir con el mandato del déficit cero que exige el FMI.
Tras la apertura de sesiones, Milei, convocó a los gobernadores a firmar un pacto por 10 puntos que ratifican su programa de ajuste fiscal contra el pueblo trabajador, quita de derechos laborales, más licuadora sobre las jubilaciones y una mayor entrega de los bienes comunes naturales (litio, petróleo, gas, etc.) al capital financiero. A cambio les ofrece un “alivio fiscal” para los Estados provinciales. Los fondos podrían venir de volver a cargar con el impuesto a las ganancias sobre los asalariados.
Si bien, aún no está claro el desenlace, seguramente haya idas y venidas hasta el encuentro fijado para el 25 de Mayo. Lo cierto, es que este pacto ya cuenta con el apoyo público de los grandes empresarios (AEA, Amcham, SRA, UIA). Y los gobernadores buscarán imponer sus intereses, que no son ajenos al de las patronales, tal como se ve en el rechazo a las retenciones o en ampliar los negocios de los biocombustibles, mineras, petroleras, entre otras.
En el caso de Carlos Sadir, es un Gobierno que tiene poco para negociar, es débil y arrastra la pesada herencia de Gerardo Morales (por su impopularidad). Además se encuentra en un no lugar a nivel nacional. A diferencia de GM que se apoyó primero en Macri y luego en su amigo Massa, Sadir, tiene que lidiar con la división de Juntxs que dejó en un lugar marginal a la UCR, la cual, a su vez, tiene sus propias internas nacionales. De aquí, que las opciones para Sadir no son buenas.
Si Sadir se alinea demasiado con los gobernadores del PRO puede quedar muy pegado a Milei, o en el lugar de enfrentarlo como fue el caso de su firma en apoyo al gobernador de Chubut. Pero, otro peligro, surge si se aleja demasiado de Milei (como sucedió votando contra la Ley O en particular) y así se complica su capacidad para gestionar fondos para un Estado provincial que tiene una muy marcada dependencia estructural de la coparticipación y, en otra medida, respecto de las transferencias discrecionales.
De ahí su acercamiento al Gobierno nacional en Salta cuando semanas atrás se reunió con el ministro del Interior, Francos, y la vicepresidenta, Villarruel. El equilibrio de Sadir respecto al Gobierno de Milei, se puede resumir en la frase que dijo en la apertura de sesiones de la Legislatura de Jujuy: “que al Gobierno nacional le vaya bien porque así a todos nos irá bien, siempre vamos a apostar al diálogo, al respeto y al consenso”. Una idea que reiteró por la red X tras evaluar como una "muy buena" reunión de trabajo al encuentro de funcionarios nacionales y los gobernadores el viernes 8 de Marzo.
Rueda de auxilio (y algo más)
Pero también, hay que decir que Sadir compensa parte de su debilidad gracias al apoyo del PJ local que sigue en modo “socio”, cobrando los favores en términos de los negocios de la obra pública y otras ventanillas del Estado. El presidente de bloque en la Legislatura, Rubén Rivarola, en la apertura de sesiones ratificó este rumbo de colaboración, a la vez, que aprovechó para meter el dedo en la llaga de la interna del PJ, afirmando, "parece que los del justicialismo se han borrado o se quedaron con la alfombra roja en Buenos Aires, porque no volvieron. No veo que quieran trabajar para mejorar nuestra provincia”. Aquí hacía referencia (implícita) a la senadora Carolina Moisés y al diputado nacional, Guillermo Snopek, quienes impulsaron la intervención del partido el año pasado.
A nivel nacional, se trata de un PJ que a través de la ex vicepresidenta CFK alienta aspectos del programa de ajuste y antiobrero de Milei (socios privados en empresas del Estado, cuestionamiento al derecho a huelga de docentes, reforma de convenios colectivos de trabajo hasta un llamado a un frente común a las patronales del campo) y mediante la CGT y CTA no presentan ningún plan de lucha. El caso de Ctera es elocuente. Tras la quita del Fonid y el fracaso de la paritaria nacional aún está evaluando si convoca o no a una nueva medida de fuerza.
En este marco, la provincia tiene vencimientos por U$S 65,3 millones de deuda este año (abril y octubre), lo cual, tras la devaluación de diciembre pasado, implica reunir poco más del doble de pesos para pagar ($55.556 millones, con tdc U$S/ARS = 850). El Gobierno sostiene que la deuda se paga con la venta de energía del Parque Cauchari. Sin embargo, en 2023 fueron 856,5 MWh que generan un ingreso bruto de U$S 51,3 millones. No alcanza solo con el Parque.
De esta forma, asumir el pago de la deuda mete presión a acelerar el ajuste por licuación de salarios, partidas sociales y obras públicas que se viene implementando. Entre noviembre y enero la recaudación impositiva creció un 50 % ($ 25.700 millones), mientras la masa salarial permaneció planchada. A su vez, la caída de la actividad económica repercute en la pérdida de dinámica de la recaudación. En febrero la coparticipación cerró a niveles muy similares a enero, dicho de otra forma, se perdió la dinámica ascendente de fin de año producto de la menor actividad económica que provocó el salto inflacionario y el congelamiento de salarios, jubilaciones y programas sociales.
Por el momento, las direcciones sindicales estatales cuestionan la oferta paritaria, aunque sin un plan de lucha. El ofrecimiento del 30 % de aumento a cobrar en marzo, no frena el efecto licuadora sobre el salario. En el caso de maestros o docentes con hasta 5 años de antigüedad esta oferta (y sin el Fonid) deja sin cambios el salario de bolsillo hoy en $ 250.000, cuando la canasta básica (indigencia) en enero fue de $ 260.371. Salvo que se aumente el salario mínimo por paritaria nacional. Con motosierra Milei (quita de Fonid) y con licuadora Sadir, una gran parte de la docencia queda en la indigencia. El mínimo para los estatales en la provincia (escalafón general) lo fijaron en $ 200.000. Sin este mínimo un trabajador con máxima categoría (24) y, sin antigüedad, apenas recibiría en mano $ 185.884. Un escándalo del ajuste fiscal con el hambre de las familias trabajadoras.
Plata Hay
A la par, los gremios que conforman la IG tomaron la campaña “Plata Hay”. Esta es una forma de cuestionar el sentido común de los gobiernos (y patronales) para justificar el ajuste. Aunque requiere ir más allá de los contornos del reclamo salarial. Desde PTS-FITU sostenemos que la provincia cuenta con superávit fiscal y grandes empresas como Sales de Jujuy o Ledesma obtuvieron ganancias extraordinarias y gozan de enormes beneficios fiscales, ese dinero -en parte a través de cambios impositivos- debería ser controlado por trabajadores y el pueblo, y destinarse a mejorar los salarios, el presupuesto de los comedores escolares, los hospitales, la construcción de viviendas y obras públicas, creando trabajo genuino. Frente al saqueo del litio está planteada una primera medida soberana contra las multinacionales mineras y el sector privado. La estatización del litio, controlado por trabajadores y comunidades indígenas que viven en esos territorios. Para definir un plan racional de uso y manejo del mismo, respetando derechos de las comunidades, el equilibrio ambiental y para dar respuesta a las necesidades de las mayorías.
Con el Gobierno de Milei y gobernadores como Sadir, las patronales se sienten fuertes. Y en su ayuda asiste el clima social creado de un “ajuste necesario” (bajo el apotegma: “no hay Plata”). Ledesma que tuvo una mejora de su ganancia neta del 428 % i.a ofreció tan sólo un aumento del 16,5 %. Con la paritaria, finalmente firmada, un azucarero percibirá un salario en marzo de $ 411.800 (cat. 1), muy lejos de la canasta familiar $ 622.350 (estimada a febrero).
En el caso de las mineras de litio reciben el respaldo de los gobiernos también en su esquema de negocios con ganancias millonarias, saqueo económico y contaminación. El viaje de los gobernadores Sadir, Sáenz y Jalil a Europa ratifica un compromiso de entrega de los “minerales críticos” que los países imperialistas como Alemania, Estados Unidos, otros como China necesitan en forma aguda.
Por su parte, la quita del fondo compensador se resolvió a favor de los empresarios de colectivos. Sadir se “lamentó” y el intendente Jorge, adelantó otro aumento del boleto en la capital (80 %) que correspondía a marzo. De esta forma, la UTA levantó el paro de choferes que duró una semana. A cambio, las empresas hicieron un compromiso de completar el pago de los salarios de febrero, algo que aún no hicieron. Dos días después la provincia autorizó un aumento del boleto hacia el interior (50 %) y el municipio adelantó fondos del Begu a las empresas. Los empresarios no pierden un centavo, los pasajeros con esta fuerte suba del boleto compensan el recorte de subsidios que definió el gobierno nacional.
El resultado de la libertad de Milei en Jujuy gobernada por Sadir en sociedad con el PJ: “Ajuste fiscal, tarifazos y patronales cada vez más ricas, gracias al trabajo de trabajadores pobres y el saqueo minero y el agronegocio”.
Abajo la persecución a los luchadores
A la par el régimen jujeño, pese a recibir un golpe duro tras el amplio rechazo en las calles a la Reforma, sostiene su brazo judicial persecutorio y represivo. Las declaraciones de Gerardo Morales justificando las detenciones de Nahuel Morandini y Roque Villegas por tuitear, acusándolos de ser parte de una “banda” que “conspiró” contra su familia y, a la vez, “intentó un de golpe” en junio pasado, no solo son graves dado que se trata de una persecución política donde la justicia y el resto de las instituciones del Estado actúan a pedido del PE para criminalizar la libertad de expresión y la protesta. Si no, también son una muestra que el régimen, pese a haber quedado herido, intenta recomponerse. Eso no hay que permitirlo. Está planteado redoblar la pelea unitaria por el desprocesamiento de los “tuiteros” y la caída de las causas que caen sobre 200 luchadores que enfrentaron la Reforma que pretenden ser llevados a juicio. Este y la pelea contra el FMI, el juicio y castigo a los genocidas, serán motivos para impulsar un bloque independiente en las acciones en un nuevo aniversario del golpe genocida el próximo 24 de Marzo.
Arriba los salarios, arriba los derechos, abajo el ajuste y los tarifazos
De conjunto para hacer frente al ajuste de los gobiernos a favor del FMI y de las grandes patronales necesitamos reagrupar a la fuerza del pueblo trabajador. No partimos de cero. En la lucha contra la Reforma se destacaron docentes e integrantes de las comunidades quienes emergieron a la vida política activa, encabezando el reclamo de todo el pueblo trabajador que se sintetizó en la consigna "Abajo la Reforma, arriba los salarios y los derechos"; abrazando esa lucha estudiantes y docentes universitarios confluyeron en un comité que abrió las puertas de Humanidades como centro de acopio, con olla popular y albergue para manifestantes, allí confluyeron también trabajadoras y trabajadores de la salud que organizaron postas sanitarias para asistir a los heridos de las brutales represiones en Purmamarca y en la Legislatura, y conformaron luego la Asamblea del Pueblo contra la Reforma donde activistas de todos los sectores se unieron para reclamar la necesidad una Asamblea Provincial de trabajadores y comunidades que permitiera unir de derecho lo que en las calles se expresaba de hecho. Es a ellas y ellos, en primer lugar, a quienes nos dirigimos. Como también a todos los que quieran dar pelea.
Es entonces que encaramos este desafío impulsando una campaña por, “Arriba los salarios, arriba los derechos, abajo los tarifazos y el ajuste”, que facilite la unidad y la organización desde abajo mediante todo tipo de reuniones abiertas, asambleas por barrios y lugares de trabajo. En este sentido apoyamos la campaña por útiles escolares que votó la asamblea del Cedems con vistas a unir a los docentes con las familias. Y alentamos la participación en reuniones de base, asambleas, que se puedan impulsar en la Multisectorial como sucede en Humahuaca.
A la par, convocamos a poner en pie en forma unitaria un nuevo encuentro de trabajadores, ocupados y desocupados, estudiantes y comunidades, al movimiento de mujeres que el 8 de Marzo volvió a mostrar su potencia en las calles, como el que realizamos para preparar el paro del 24E en el Club Cuyaya. Desde estos encuentros, al igual que en la participación en reuniones de base de la Multisectorial, es que apostamos a dar la pelea por una Asamblea Provincial de trabajadores y comunidades. Un organismo de este tipo, abierto a la participación de las bases, con plenarios y asambleas, nos puede permitir reunir la fuerza que se necesita para conquistar un plan de lucha y paro general de manos de las centrales sindicales.
