Argumentando que las condiciones de liquidez y la supuesta baja en la tasa de inflación son las que motivan la medida de liberar las tasas de interés para los plazos fijos, el BCRA da un nuevo incentivo a los tenedores de bonos ya que teniendo en cuenta que se está instrumentando un nuevo megacanje, obliga a los bancos a volcarse a otros instrumentos.
Hasta ahora una de las fuentes de ganancias que tenían los bancos provenía de la brecha de tasas entre lo que le prestaban al BCRA y obtenían via pases, y lo que cobrabran a los ahorristas principalmente por plazos fijos. Con esta medida, el BCRA estaría quitando incentivos para este tipo de carry trade, lo que generará un movimiento de pesos desde los pases a bonos soberanos. Aunque cierto es que lejos de perjudicar a los bancos, éstos saldrán beneficiados ya que en la práctica ya han establecido una baja en la tasa de interés mejorando su rentabilidad financiera.
Mientras se espera buenas señales desde el agro y confiando en que el BOPREAL (bono otorgado por la deuda contraída con importadores) siga aspirando pesos de la economía, la tasa de interés deja de ser ahora un ancla nominal para el nivel de precios.
De acuerdo con diferentes analistas, esta medida es un paso más en pos de devaluar el peso argentino buscando que frente al atraso cambiario actual, esto contribuya a aumentar la brecha entre el dólar oficial y los paralelos. Para el caso de ahorristas, una nueva licuación dado los niveles de inflación que se vienen registrando en los últimos meses.
Mientras el Gobierno de Milei sigue beneficiando a la casta financiera con medidas como esta a costa de los sectores más desprotegidos de la población, trabajadores y jubilados, que ven como sus ingresos se van licuando en un contexto de inflación sostenida y caída del nivel de actividad económica. |