El martes 19 de marzo la mayoría de la conducción del sindicato del subte AGTSyP, Roja y Negra, forzó la votación en el Secretariado para que nuestro sindicato pida su ingreso a la CATT, la confederación que reúne a varios sindicatos del transporte, con camioneros como organización de mayor peso.
Según escribe en Infobae Ricardo Carpena, especialista en temas sindicales, “la conducción de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) aprobó este martes la incorporación de los metrodelegados”, o sea que el mismo día se abrió la discusión, se aprobó, se hicieron los múltiples trámites de adhesión y luego la CATT aprobó el ingreso… O tienen una enorme capacidad de trabajo y coordinación o, tal vez, le toman el pelo a todos los afiliados y tenían todo listo a espaldas de los compañeros.
Tengamos en cuenta que el estatuto de nuestro sindicato sostiene “Será privativo de la Asamblea Extraordinaria…: D) aprobar la fusión con otras asociaciones, afiliación o desafiliación a asociaciones nacionales o internacionales”. Clarísimo, el Secretariado no puede tomar esa decisión. El estatuto sigue en esta parte el texto del estatuto base que plantea el Ministerio de Trabajo, un piso muy elemental que se tiene que cumplir en materia de prácticas sindicales. Se entiende que esto implica que no se puede afiliar el sindicato a otras asociaciones sin una asamblea llamada con tiempo de anticipación, con temario conocido. O sea que hasta el ultra burocrático marco legal de nuestro país exige un debate de los afiliados para asociar un sindicato a otra organización y ni esos pasos mínimos cumplieron. Y estos dirigentes ¡te citan la ley y los estatutos para impedirte incorporar un punto de discusión o repartir un volante en la asamblea general!
Después van a cubrir la mugre con “ratificaciones” en plenario o asambleas posteriores de decisiones ya impuestas… ¡Cuánto nos están alejando de las aspiraciones democráticas con las que creamos una nueva asociación sindical!
La forma y el contenido
Algunos compañeros estos días nos han planteado, resumidamente, que nuestra crítica a la forma es correcta, pero que lo más importante en este momento es la unidad, separando el problema del método del contenido de la unidad que podemos lograr. Por el contrario, nosotros creemos que la forma en que realizan la unidad fortalece todos los aspectos burocráticos de este acuerdo. Nosotros pretendemos que nuestros compañeros participen cada día más de las discusiones sobre cómo organizarnos para pelear, la directiva de Pianelli y Segovia, actuando a espaldas de los compañeros, alejan a los trabajadores de nuestra organización sindical. Nuestros dirigentes podrían haber planteado a los cabecillas de la CATT que ellos eran partidarios de la unidad, pero que necesitaban un par de semanas, “porque en nuestro gremio las decisiones importantes se toman en debate con los afiliados”. De ser así, le dejarían claro a estos eternos dirigentes millonarios que el sindicato del subte se suma con un método democrático de decisión de los pasos claves. Pero se ve que prefirieron decirles “quédense tranquilos que nosotros en el sindicato hacemos lo que queremos” y así seguramente pretendan decidir en el futuro y así les exigirán sus socios mayores que decidan cuando ellos lo necesiten.
Primera reunión de la CATT: un ejemplo más de porque es necesario un debate democrático
Como vemos los métodos burocráticos de la Roja y Negra se profundizan día a día. A lo anterior hay que sumarle las suspensiones de las reuniones acordadas del Secretariado Ejecutivo sin consulta, sin justificación de fuerza mayor y de un día para otro. Hoy martes debíamos reunirnos los integrantes del Secretariado Ejecutivo para tratar asuntos urgentes como paritarias y recomposición salarial, el reinicio del plan de lucha por la desabestización y la reducción de la jornada y la persecución de parte de Emova a los compañeros afectados por el asbesto entre otros puntos. Sin embargo, en un escueto mensaje de texto de la Secretaría de Organización, enviado el lunes por la noche, se comunicaba la suspensión de la reunión de manera unilateral. Las razones que aducían "superposición de actividades y otros compromisos" de algunos miembros del Secretariado. Nos enteramos más tarde que esos "compromisos" eran con los burócratas de la CATT y la participación en el plenario de la confederación realizada en el mismo horario que debería haber sido la reunión del Secretariado de AGTSYP. Una muestra más de la deriva de la conducción Roja y Negra de nuestro sindicato hacia los métodos burocráticos y hacia las mismas conducciones burocráticas a las que se abrazan cada vez más fuerte.
La unidad que se necesita
Nosotros somos claramente partidarios de la unidad de la clase obrera, más en este momento para resistir la ofensiva del gobierno, los grandes empresarios y el FMI que buscan recortar a fondo salarios y jubilaciones, a la vez que despiden a cientos de miles de trabajadores.
A pesar de la enorme burocratización de la gran mayoría de los sindicatos no creemos que esa unidad se pueda dar excluyendo a las actuales estructuras sindicales y por eso sistemáticamente le exigimos a las centrales que planteen un plan de lucha para derrotar la ofensiva antiobrera desatada por el gobierno de Milei. Pero está clarísimo que ese no es el camino que están proponiendo la ni la CGT ni las CTA. Es una pelea entre los trabajadores que tenemos que dar y ganar, recuperando en el camino la mayor cantidad posible de direcciones gremiales.
También entre los gremios del transporte tenemos importantes desafíos. Evitar el desguace y privatización de AA empezando por derrotar los despidos sobre la mayor empresa que tiene trabajadores tercerizados, GPS, junto a la defensa de los salarios y los puestos de trabajo en todas la empresas y ramas del transporte. Por tomar solo los gremios afiliados a la CATT, en estos días se rumorea que se aproximan despidos en la Unión Ferroviaria, cuyo Sec. Gral., Sergio Sassia, preside la CATT. Estamos totalmente de acuerdo con una unidad para defender todos los puestos de trabajo y los salarios de nuestros gremios, como parte de los preparativos de una resistencia general. No hace falta hacer acuerdos secretos para eso, se propone un plan de acción y se sala a la calle a pelear, a hacer asambleas, actos públicos y preparar a toda la base para esta pelea, tratando de ganar a la población para la defensa de los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, si uno se atiene a la opinión de Sassia volcada en el siguiente reportaje, está claro que no es la unidad que buscan. (https://www.infobae.com/politica/2024/03/22/quien-es-el-lider-de-los-gremios-del-transporte-que-no-quiere-apurar-otro-paro-de-la-cgt-tenemos-que-ser-cautos/). Allí, podemos leer sus propuestas de dialogar con el gobierno para encontrar un plan compatible con el achique del Estado que propone, sumarse al discurso de eficiencia de un gobierno que con total crueldad despide y cierra lugares de trabajo, con la previa campaña de que hay despilfarro o corrupción. Allí podemos leer sus propuestas de defensa de los puestos de trabajo en afirmaciones tales como: “puede haber sectores donde hoy están tercerizadas algunas tareas propias que la pueden hacer los trabajadores de planta ferroviarios”.
Este camino ya lo conocemos, es el de los dirigentes sindicales que en los 90 se “modernizaron” acompañando la destrucción industrial que se venía, profundizando la división de la clase obrera y la burocratización de sus dirigentes. Contra este “modelo sindical” nacieron los metrodelegados y nosotros vamos a pelear para que nuestro sindicato siga un camino de unidad de los trabajadores y democracia sindical.
La unidad de los gremios del transporte puede ser un gran paso adelante, discutiendo con todos los compañeros el programa de esta unidad (defensa de todos los puestos de trabajo y no “modernización” con despidos, por ejemplo) y las formas de acción con las que nos proponemos pelearlos. Asambleas en todos los sindicatos, plenarios de delegados de base con mandatos para decidir. Acciones de este tipo van a moralizar rápidamente al conjunto de los compañeros, mientras que las roscas a espaldas de los trabajadores y los guiños al gobierno por los medios no hacen más que dividirlos y desmoralizarlos. |