Al igual que muchas de sus pares latinoamericanas, las trans peruanas migran hacia Europa no solo para buscar un cambio económico en sus vidas, sino también para ayudar a sus familias que residen en su país de origen. Cabe destacar que la gran mayoría de ellas se dedica al trabajo sexual en países de la comunidad europea, exponiéndose así a violencias que han provocado muchas muertes en el camino.
Aunque el porcentaje de transfemicidios y muertes por ETS durante el ejercicio del trabajo más viejo del mundo es alto, las cifras no muestra qué sucede con los cuerpos. En este caso, la comunidad trans peruana expandida en la mayoría de los países europeos y ramificada en redes sociales, ha sido un ejemplo de unión a la hora de enfrentar estas situaciones.
Hablamos de la repatriación de los cuerpos. El Estado peruano no se hace responsable en absoluto y deja en el olvido total a esta comunidad. No podemos olvidar que Perú es un país que todavía no cuenta con ninguna ley de derechos con la comunidad trans.
Ante esto, las trans provenientes de Perú se vieron en la obligación de organizarse y formar grupos como "Comunidad Trans Italo-Peruviana Nell Mondo" para comenzar a repatriar los cuerpos ya sin vida de sus propias compañeras. Contra la falta de atención del gobierno peruano, ellas conformaron asociaciones y grupos de redes sociales donde realizan rifas y eventos solidarios ("polladas”) para juntar dinero y, así, poder devolverle a las familias el derecho de despedir a sus muertas.
Radiografía de la comunidad trans peruana
El porcentaje de mujeres trans peruanas en Europa es altísimo y casi su totalidad se dedica al trabajo sexual de manera ilegal. Esto ocurre por la falta de papeles para muchas y otras por elección propia. En los países europeos donde el trabajo sexual no está regulado, terminan siendo víctimas de abusos de todo tipo y sus vidas pueden ser arrebatadas en los lugares donde ejercen la prostitución.
Otra problemática son las patologías y enfermedades de transmisión sexual que hacen que estas mujeres trans no puedan recibir un tratamiento adecuado y fallecen en el viejo continente. Ellas son víctimas de un estado ausente, tanto del peruano como de los europeos.
Recordamos el caso de Vanesa Campos, una inmigrante y trabajadora transexual peruana. Fue asesinada a los 36 años en el bosque de Boulogne Sur Mer, en París, después de haberse opuesto a un grupo de hombres armados con una pistola robada a un policía. Este caso convirtió en un símbolo de los riesgos de la prostitución en París. Pero no solo sucede en Francia sino también en casi todos los países de Europa.
Unión entre pares
La realidad que estamos describiendo es la misma que las trans peruanas viven en su propio país, lo que las lleva a migrar. Sin embargo, se encuentran al llegar con una situación peor donde ellas tienen que hacerse cargo de esta problemática. Debido a un estado que las margina, discrimina y conduce a buscar soluciones fuera de su país, terminan impulsadas a su propia muerte lejos de sus familias.
Muchas veces buscan derechos dentro y fuera del Perú, pero los esfuerzos siguen sin resolver esta problemática. Es admirable ver esa unión entre pares que, frente al abandono estatal, permite resolver esta situación con una actitud de respeto hacia sus compañeras que perdieron la vida. |