En una actividad convocada por la Facultad de Ciencias Médicas, a días del 24 de marzo y en la ciudad de Jorge Julio López, se realizó una charla convocada con el título "Experiencias, desafíos y tensiones en los procesos de Memoria, Verdad y Justicia”, con un panel integrado por Myriam Bregman, Guadalupe Godoy y Alejo Ramos Padilla.
En una actividad convocada por la Facultad de Ciencias Médicas, a días del 24 de marzo y en la ciudad de Jorge Julio López, se realizó una charla convocada con el título "Experiencias, desafíos y tensiones en los procesos de Memoria, Verdad y Justicia”, con un panel integrado por Myriam Bregman, Guadalupe Godoy y Alejo Ramos Padilla. Los invitados recorrieron su experiencia, con testimonios, anécdotas, marcando la vigencia del juicio a Etchecolatz y la pelea contra la impunidad de ayer y de hoy. Además, fueron recibidos por las autoridades de dicha facultad y el decano formó parte del panel.
La condena a Miguel Etchecolatz fue clave porque se produjo en el primer juicio que se abrió después de la nulidad de las leyes de Obediencia debida y punto final. El juicio oral y público al Director de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar se inició el 20 de junio de 2006 en la ciudad de La Plata, en el Tribunal Federal Nº1. La sentencia se leyó el 19 de septiembre de 2006.
Fue condenado a cadena perpetua por los crímenes que cometió, juzgado por el homicidio calificado de Diana Esmeralda Teruggi; la privación ilegal de la libertad, torturas y homicidio de Patricia Dell’Orto, Ambrosio De Marco, Nora Formiga, Elena Arce y Margarita Delgado; y la privación ilegal de la libertad y torturas de Nilda Eloy y Jorge Julio López. Un día antes de este veredicto, un testigo que brindó un testimonio clave y que permitió condenar a Etchecolatz, no pudo presenciar la sentencia: hace dieciocho años que Julio López fue desaparecido por segunda vez en el marco de este juicio.