Con un acto en la Plaza San Martín de Retiro, el presidente Javier Milei, junto a Victoria Villarruel, Jorge Macri, Patricia Bullrich y otros funcionarios del Gobierno, realizó un discurso donde buscó justificar las políticas de ajuste y pobreza que está implementando y propuso la reconciliación con las Fuerzas Armadas argentinas, ejecutoras del genocidio durante el Golpe de Estado cívico, militar y eclesiástico iniciado en Marzo del ’76.
Según Milei, con su Gobierno comenzaría una nueva era en la que, gracias a su política de ataques a las condiciones de vida de la mayoría de la población, junto a una nueva reivindicación de los militares, Argentina sería "respetada" para el reclamo por la soberanía de Malvinas.
Según esa perspectiva, aplicando las medidas que piden el Fondo Monetario Internacional y el gran capital financiero mundial, que tienen como consecuencia más desindustrialización, primarización de la economía y una mayor subordinación a las potencias centrales en el comercio internacional y en las relaciones diplomáticas, se estaría en mejores condiciones para reclamarle soberanía a esos mismos países.
Pero todo indica que Milei, Villarruel, Bullrich y compañía posan de "patriotas", utilizando la causa de Malvinas y la memoria de los jóvenes caídos, para justificar sus políticas de ajuste, de subordinación a los capitales financieros y de entrega nacional; lo opuesto por el vértice a alguna política con un mínimo grado de defensa de lo nacional. En sintonía con esa campaña, medios afines al oficialismo sobreactúan también un repentino y poco creíble patriotismo.
Pero según su propio discurso, citando a Julio Argentino Roca "con la economía solo no alcanza", sino que para que el país "sea respetado por las otras naciones", hace falta también dejar de "menospreciar y hostigar" a las Fuerzas Armadas. Y en ese sentido afirmó que con su Gobierno eso se terminará, ya que esas Fuerzas son "un orgullo y tendrán el respeto que se les ha negado". Vale mencionar que durante lo que se conoció como la “Conquista del desierto”, el ejército de Roca, reivindicado también durante su discurso de asunción, llevó adelante un genocidio contra los pueblos originarios.
Viene a cuenta que durante ese mismo discurso del 10 de diciembre, la cuestión de Malvinas estuvo ausente por primera vez desde 1983, y que siendo diputado reivindicó en más de una oportunidad a Margaret Tatcher, ex Primera ministra del Reino Unido durante la guerra en Malvinas, y que tras su triunfo obtuvo un importante punto de apoyo para su avanzada neoliberal en el Reino Unido, y que luego se extendería al resto del mundo occidental.
Según el presidente "vestir el uniforme era motivo de orgullo" hasta que "la política ha querido borrar eso de la memoria colectiva". Pero lo cierto es que el rechazo imborrable en la mayoría de la sociedad hacia las Fuerzas Armadas se debe a que fueron la ejecutoras del plan de exterminio generalizado sobre una generación de trabajadores y jóvenes, para implementar las medidas económicas del mismo orden que Milei comenzó a aplicar y que intenta consolidar y profundizar.
A la vez Milei falsifica la historia cuando intenta mostrar a la cúpula de las FF.AA. como héroes dignos de homenaje. Éstos se rindieron cobardemente ante el imperialismo, dejando a cientos de soldados en las islas a la deriva. Mientras tanto llevaba a cabo un genocidio en el país y se torturaba a los jóvenes soldados en las islas. Como lo recuerda la memoria popular en un canto: “¡Los chicos murieron, los jefes los vendieron!”.
Con ese contenido, Milei llamó a "inaugurar una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trascienda a este Gobierno". Al igual que al momento de reivindicar a Roca, la tribuna compuesta por los altos mandos y miembros de las distintas Fuerzas, se fundió en aplausos y ovaciones. Aprovechó también esa propuesta para postular "una era en la que estemos a la altura del sacrificio de nuestros héroes y caídos", en lo que es en los hechos un llamado a la población a soportar la continuidad del deterioro de sus condiciones de vida a cambio de un supuesto futuro mejor que no llegará.
Tal como ocurrió durante la difusión del provocador y negacionista video difundido por Casa Rosada el 24 de Marzo, Milei ligó ese contenido de reconciliación con los genocidas al Pacto de 25 de Mayo que busca concretar con los gobernadores. Señaló que "el primer paso para esta doctrina lo daremos el 25 de mayo en la Docta en Córdoba, donde firmaremos el Pacto de Mayo, estableciendo las 10 políticas de Estado del nuevo orden económico argentino". Se trata de su apuesta a consolidar con los mandatarios regionales su salvaje plan económico de mayor ajuste, pobreza y entrega de la soberanía nacional. |