La revista estadounidense Forbes publicó el nuevo ranking de las personas más ricas del mundo. Este año ese listado lo encabezan el francés Bernard Arnault con 233.000 millones de dólares de patrimonio legal y lo secunda el sudafricano Elon Musk con una fortuna de 195.000 millones. El primero posee el “imperio del lujo” que concentra muchas de las firmas más caras a nivel mundial. El segundo, más conocido, posee empresas como Tesla y la red social X.
El “filtro” para integrar el ranking es tener al menos 1.000 millones de dólares a su nombre. Hace poco Steve Forbes, editor jefe y nieto del fundador de la revista, se hizo más conocido en Argentina a partir de la difusión de un video en que le hablaba directamente al presidente Javier Milei, advirtiéndole que “si no dolariza la economía de inmediato” su plan económico “no tendrá éxito”. Además de dueño de la revista, un consejero más que oportuno para los intereses de los depredadores del mundo.
En el caso de magnates argentinos, el ranking Forbes de 2024 repite los mismos seis apellidos del año pasado: Marcos Galperín, Paolo Rocca, Alejandro Bulgheroni, Gregorio Pérez Companc, Eduardo Eurnekian y Eduardo Constantini.
Galperín, dueño de Mercado Libre, figura en el puesto 453 con una fortuna de 6.300 millones de dólares. Rocca, capo del Grupo Techint (que para Forbes figura como italiano), está en el puesto 529 con un patrimonio de 5.600 millones de dólares. Bulgheroni, dueño de Pan American Energy (entre otras), está en el casillero 624 con 4.900 millones de dólares.
Pérez Companc, con su nave insignia Molinos Río de La Plata (una de las corporaciones que más aumenta los precios de los alimentos) y otras empresas, aparece en el puesto 809 con 3.900 millones de dólares. Eurnekian, fundador y máximo accionista de la Corporación América y Aeropuertos Argentina 2000, está en el casillero 1104 con 3.000 millones de dólares en su haber. Y Constantini, “desarrollador inmobiliario” dueño, entre otras empresas, de Nordelta, figura en el puesto 2152 con 1.400 millones de dólares.
Otros de los magnates del listado Forbes son el estadounidense Jeff Bezos (Amazon), con 194.000 millones de dólares; Mark Zuckerberg (Facebook, Instagram y Whatsapp) con 177.000 millones; Larry Ellison (Oracle) con 141.000 millones; y les siguen Warren Buffett (Berkshire Hathaway), Bill Gates (Microsoft) y Larry Page (Google), entre otros.
Huelga decir que todos esos empresarios gozan de fortunas inconmensurables gracias a la explotación y opresión de millones de laburantes que en todo el mundo dejan sus vidas por salarios mínimos en las empresas que ellos manejan con despotismo. Siempre con la inestimable colaboración de los gobiernos, tanto de los países imperialistas como de estados dependientes como Argentina.
Precisamente en Argentina multimillonarios como Galperín, Rocca, Bulgheroni o Eurnekian son entusiastas sostenedores del gobierno de Javier Milei. En algunos casos, incluso, varios gerentes o exgerentes de esas corporaciones se convirtieron en funcionarios de La Libertad Avanza.
Los casos más claros son el de Eurnekian, “formador” del mismo Milei, del jefe de Gabinete Nicolás Posse, del ministro del Interior Guillermo Francos y del de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y el de Rocca, que le puso al Gobierno siete funcionarios, entre ellos Horacio Marin, que pasó de CEO de Tecpetrol a presidente de la estatal YPF, y Julio Cordero, que se hizo cargo de la Secretaría de Trabajo, la misma en la que hoy se están produciendo cientos de despidos de laburantes que llevan años en condiciones de absoluta precarización.
“No olvidamos y no perdonamos que Rocca fue parte de esa casta empresaria que se benefició con el golpe” del 24 de Marzo de 1976, dijo hace pocos días Myriam Bregman, diputada nacional del PTS en el Frente de Izquierda y abogada defensora de los derechos humanos. “Muchos de los obreros de sus fábricas, como Siderca y Propulsora, fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad: 38 detenidos desaparecidos, 10 asesinados en el golpe, y también hubo secuestrados, luego liberados”, agregó.
Hay que recordar que el Grupo Techint fue impulsor y colaborador directo del genocidio perpetrado por la dictadura cívico-militar-eclesiástica, montando centros clandestinos de detención en algunas de sus empresas y entregando a sus trabajadores a las fuerzas represivas. Con esa colaboración, Rocca pasó de tener 30 empresas antes del golpe a 46 en 1983.
En el caso de Eurnekian, su expansión se dio sobre todo en los años 90, durante el menemismo, haciendo pingües negocios con el Estado, acaparando áreas públicas sumamente rentables. Como la administración de todos los aeropuertos del país y diversas obras públicas en las que siempre quedó como favorito para llevarlas a cabo. De las oficinas de ese antro prebendario salieron personajes que hoy manejan los destinos del país.
Milei se la pasa hablando contra la “casta”, pero de esta verdadera casta de parásitos empresariales no sólo no habla sino que la tiene bien incorporada a sus filas. Mientras tanto, el grueso de la población es arrastrada a la pobreza o directamente a la indigencia por las políticas que aplica La Libertad Avanza, profundizando la situación ya heredada del gobierno del Frente de Todos. Para no hablar de los miles de despidos de empleados públicos que llevan años garantizando el funcionamiento del Estado, en condiciones de precarización y flexibilización de la que se aprovecharon las gestiones peronistas y macristas.
Claramente estos parásitos empresariales tienen todo lo necesario para ser considerados “casta”. Aunque son los máximos exponentes de una clase social más amplia, la burguesía, su encumbramiento los aleja sobremanera de la misma sociedad de la que extraen sus fortunas. Y a esa verdadera casta es a la que sirven Milei y sus secuaces, más allá de sus peroratas petardistas contra “la casta” política (de la que, a la vez, también se sirve para formar su Gabinete de ajuste, represión y saqueo de nuestros bienes naturales comunes).
Los seis argentinos ranqueados por Forbes acumulan fortunas que, sumadas, superan los 25.000 millones de dólares. Para darnos una idea, es prácticamente la mitad del histórico e inédito préstamo que el FMI le dio a Mauricio Macri en 2018 para financiar una fenomenal fuga de capitales en beneficio de los mismos grupos empresarios que siempre se enriquecen a costa de cargarle las cuentas al resto de la población.
Cuando Milei dice que “plata no hay”, seguramente no habla de sus amigos, ésos que llevan décadas haciendo negocios (legales e ilegales) con el Estado a costa de condenar a cada vez más trabajadoras y trabajadores a vivir en la miseria. Son los enemigos de la clase obrera y los sectores populares. Hay que organizarse y luchar hasta vencerlos. |