El pasado 30 de marzo las dos bandas se dieron cita en Niceto Club, en el barrio porteño de Palermo para brillar en el escenario. El público disfrutó de ambas bandas, gran sonido y puesta en escena. Acá te contamos los detalles.

Fue el viernes 30 de marzo, exactamente en medio de un “Buen finde” extra, extra, hiper, mega, archi largo. Y ¿qué mejor plan para ir a ver a dos buenas bandas? Mejor dicho: bandazas! Sobre todo si de antemano las expectativas son muy altas.

Comenzamos por la primera banda: Escorpia. En mi caso, es la primera vez que veo al power trío conformado por Valentina Cooke (guitarra y voz), Salo Bass (bajo y coros) y Rocío Luna (batería y coros).

Si bien la banda fusiona varios estilos, claramente es una banda que recomiendo para ir a verla en vivo. Por varias razones, aunque acá solo enumero estas tres: 1) en vivo suena igual o mejor que en estudio, 2) tienen todo eso que se llama “groove”, “onda” o “química” arriba del escenario y 3) vuelva a leer las primeras dos razones, repita el procedimiento hasta obtener su ticket.

Particularmente se destacó la voz de Valentina. Tal como hace en estudio, rapea algunos fragmentos de las letras y también finaliza algunas frases metiendo unos agudos bien potentes que, tal vez, sean totalmente envidiables para otros estilos como el Heavy Metal.

Por su parte, la baterista toca con todo el sentimiento, se la ve disfrutar en cada tema y contagia esa emoción, controlando los matices según lo pida la canción.

Finalmente la bajista lleva muy buenas, buenísimas, líneas de bajo que se aprecian en perfecta armonía con las canciones que, dicho sea de paso, el repertorio también fue muy bueno y ayudó a que se luzcan las frecuencias graves.

Sobre esto último quisiera destacar que en vivo estuvieron más que a la altura, superando las expectativas en un Niceto Club que para cuando sonaba Escorpia ya estaba totalmente colmado, lleno de monkeys y seguidores de Escorpia, listos y listas para disfrutar porque la noche continuaba. Y, como si esto fuera poco, la banda de las chicas presentaron dos temas nuevos que a más de unx dejó bastante, bastante manija: llamados "Arde" y Quieta".

Luego llegó el turno de La Mono, la banda formada por Gaspar Benegas (guitarra y voz), Ramiro Naguil (batería) y Lucas Argomedo (bajo). Hicieron un repaso por sus tres discos de estudio “Experimento” (2016), “Anomalía” (2019) y su último trabajo “Buen finde” (2023).

La Mono es, a esta altura, una de las bandas que mejor suena en vivo. Tiene todo lo que una banda de rock tiene que tener: buenos riffs, altos solos, una bata demoledora y un bajo estremecedor. Empiezo por las cuatro cuerdas a cargo de Lucas. Creo que hay dos temas –en mi humilde opinión- donde el bajo se luce por lo power y por lo armónico: uno es “Arsenal” y el otro “Autodestrucción” y afortunadamente para todo el pueblo monkey esos temazos sonaron en vivo.

Por su parte Ramiro, el batero, tiene una pegada hizo temblar Niceto. En un par de temas, sino vi mal, le pegaba a un tacho (redoblante) que tenía un efecto tipo delay que era justo lo que pedía la canción. Si el diablo está en los detalles, Ramiro también. Un maestro el tipo.

Finalmente Gaspar hizo “la gran Martin Palermo” tras su regreso a la Bombonera frente a River. Simplemente subió en muletas y la rompió toda. Es un guitarrista muy completo, tiene buen gusto para meter arreglos, cuando el solo de algún tema necesita velocidad y pirotecnia, pistea como un grande y además usa con muy buen criterio los pedales de efectos. Realmente tuvo una gran noche para estar tocando apoyado en una caja, semisentado, bancando una lesión en la pierna. Deseamos su pronta recuperación que seguramente será acompañada por la buena música.

Los monkeys quedaron más que satisfechos. En mi opinión fue un gran show de ambas bandas, con un sonido y puesta en escena impecables y aunque tienen estilos distintos fue buena idea juntarlas; superaron las expectativas de un Niceto Club completamente colmando. Las bandas las pueden escuchar por todas las plataformas digitales pero sobre todo las recomiendo -fuertemente- para verlas en vivo.