El dirigente político y social que responde al papa Francisco y al kirchnerismo dijo que encabezará una lista a diputados nacionales. Prácticamente no participa de las protestas y peleas contra el ajuste que se vienen desarrollando.
Juan Grabois se lanzó como candidato a diputado nacional. Lo anunció este lunes por la noche, en una entrevista con Gustavo Sylvestre, en C5N. Sí, un año y medio antes de las elecciones, mientras el país asiste a un brutal ajuste que viene despertando luchas de resistencia, el dirigente político ya piensa en un cargo parlamentario.
Mientras tanto, está prácticamente borrado de las peleas en curso contra el ajuste. A lo largo de las cinco jornadas que hubo en las calles contra la Ley Ómnibus se lo vio solo una vez. Llegó bastante tarde al Congreso, cuando la represión y la resistencia ya habían terminado. Algunas horas antes, cuando la manifestación era reprimida, Grabois decía desde un estudio televisivo que eso era “lógico” porque eran “marchas chicas”.
En los días posteriores, cuando la represión recrudeció y hubo manifestantes con heridas graves (como el disparo en un ojo al abogado Matías Aufieri), a Grabois no se lo vio en las calles. A diferencia, por ejemplo, de los diputados y diputadas del Frente de Izquierda Unidad, que estuvieron intentando impedir el avance represivo y lo terminaron sufriendo.
Grabois tampoco estuvo presente en las diferentes manifestaciones convocadas por los trabajadores y trabajadoras de GPS-Aerolíneas Argentinas. En esas protestas contra los despidos y contra el intento de privatizar la aerolínea de bandera estuvieron presentes diversos sectores. Obviamente, los diputados y referentes del Frente de Izquierda pero, también, un arco político y sindical más amplio, que repudia estos ataques.
Finalmente, en las semanas que pasaron, la resistencia de las y los estatales a los despidos masivos tampoco contaron con el acompañamiento activo de Grabois. No estuvo en la Secretaria de Trabajo, donde se desarrolló la concentración más importante de la jornada. Tampoco en otras dependencias, donde hubo distintas medidas de lucha como parte del ingreso masivo convocados.
La estrategia del peronismo: dejar pasar el ajuste
Grabois solo se adelantó a todos los demás. La estrategia general del conjunto del peronismo viene siendo dejar pasar el ajuste para intentar volver electoralmente en 2025 o 2027. Esa es la estrategia de su dirigencia política y también de la dirigencia sindical.
Cristina Kirchner, posiblemente la referencia más importante del peronismo, ni siquiera denuncia las medidas de ajuste en curso. Menos aún llamaría a resistir. Por el contrario, en su última declaración importante (una carta de 33 páginas) habilitó que se pueda discutir una reforma laboral y que se puedan discutir privatizaciones. Un giro a la derecha que accede a negociar el programa de ajuste de Milei y las grandes patronales.
Sergio Massa, su último candidato presidencial y el ex ministro de Economía que llevó la pobreza al 42% y la inflación al 200%, también está borrado. Esa gestión desastrosa ayudó muchísimo al triunfo de Javier Milei. Además, Massa y el Frente Renovador ayudaron a armar las listas de La Libertad Avanza en PBA y otros puntos. Ahora, el ex funcionario trabaja para un fondo buitre, es decir especuladores que se benefician, entre otras cosas, del endeudamiento del país.
Cabe recordar que en 2023, Grabois terminó siendo una colectora electoral de Massa. Se presentó en las PASO solo para impedir un crecimiento electoral del Frente de Izquierda y luego llamó a votar al ministro que aplicaba un ajuste al servicio del FMI.
La CGT y las CTA trabajan en el terreno sindical con el mismo objetivo. En lugar de unir las luchas de resistencia que hay mediante acciones como nuevos paros nacionales, dejan a cada pelea aislada, resistiendo sola. Es decir, facilitan el avance del ajuste. Al mismo tiempo, un sector de la conducción de la CGT sigue la línea marcada por Cristina Kirchner y ofrece negociar una reforma laboral donde se pondría en peligro el derecho a la indemnización por despido.
Grabois es parte de esa política general del peronismo. La estrategia es dejar que Milei arrase el país al servicio del FMI, de Rocca y el gran empresariado, que se hunda políticamente por eso y que el peronismo pueda volver por vía electoral. Esa estrategia política significa permitir que la pobreza, la miseria y la desocupación sigan creciendo. Es especular electoralmente con el hambre del pueblo pobre.
Por el contrario, es necesario fortalecer la organización y las luchas de resistencia. Apoyar activamente todas las peleas en curso para que triunfen, desarrollar la coordinación y organización democrática desde abajo, impulsar medidas de lucha en las calles, enfrentando las amenazas represivas. Solo así se puede imponerle a la CGT y las CTA que retomen el camino de lucha con un nuevo paro nacional y un plan de lucha que llegue hasta la huelga general, única forma de derrotar el conjunto del plan de ajuste.
No se puede especular electoralmente mientras crece la pobreza y la desocupación. Hay que enfrentar el ajuste ahora.