Entre el 10 y 12 de abril, 88 trabajadores de la empresa Café Venezuela, de las unidades de producción de los estados Lara y Trujillo, fueron suspendidos. Fueron objeto de la medida ilegal 37 trabajadores en Barquisimeto, 36 en Pampán y 15 en Boconó. Los trabajadores y las trabajadoras de las tres unidades continúan exigiendo la reintegración a sus puestos de trabajo, así como a todos sus derechos y beneficios contractuales. Se ha dejado en la calle a padres y madres de familias, pues su única fuente de trabajo es el que tenían en la empresa. “Es triste que después de muchos años de laborar en una empresa, cumpliendo con las obligaciones establecidas, ocurra que la empresa te cierre las puertas y te ignore” afirmaba una de las trabajadoras a semanas de ser víctimas de un despido indirecto completamente ilegal.
El 10 de abril trabajadores de Barquisimeto denuncian la suspensión de 37 compañeros de trabajo: “Hoy trabajadores de la empresa Café Venezuela, cuando es lunes 10 de abril, 7:30 de la mañana, nos apersonamos acá al trabajo, ubicada en la zona industrial II de Barquisimeto. Los trabajadores estamos acá presentes no fuimos convocados a través de este comunicado, firmado por el presidente de la empresa, donde no tiene ninguna justificación ni legitimación jurídica”, denuncia uno de los trabajadores, junto al resto de sus compañeros frente a las instalaciones de la empresa.
En Pampán Trujillo, el 12 de abril trabajadoras y trabajadores denunciaban también la suspensión de 36 de sus compañeros frente a los portones de la empresa pública Café Venezuela así como 15 de la unidad de Boconó. Emitieron un mensaje reclamando ¡justicia laboral!, por ser víctimas de suspensión arbitraria. Con esta figura se les aparta de las labores de producción o administrativas y se les priva de beneficios laborales complementarios del casi inexistente salario mínimo, absolutamente precario.
Ante la arbitrariedad patronal de la empresa estatal Café Venezuela los trabajadores de la unidad productiva de Barquisimeto salieron el viernes 21 de abril a las calles a protestar. Ese día continuaban exigiendo el cese de los despidos y la restitución de sus puestos de trabajo. Los trabajadores cuentan con la solidaridad activa de la clase trabajadora de otras empresas de la región como Mondelez, Procter & Gamble, Capri, Somosa, Arichuna, entre otras. “Viva la lucha sindical, fuera la bota patronal”, coreaban los trabajadores y las trabajadoras cuando se concentraban frente a la Defensoría del Pueblo.
A finales de mayo desde La Izquierda Diario conversamos con trabajadores de la planta de Pampán en el estado Trujillo. En esa entrevista declaraban que: “Lo que entendemos claramente es que estas acciones son tomadas en vista de que el trabajador ha levantado la voz en base a los hechos irregulares que se han venido generando en la empresa, como por ejemplo tenemos dos años que no nos entregan recibo de pagos, tenemos vacaciones vencidas que nunca fueron pagadas. En la empresa no contábamos con un departamento de seguridad industrial que nos protegiera, que nos diera todo el adiestramiento necesario en el caso de una emergencia. Entonces son muchos hechos que hicieron que el trabajador levantara la voz, y en base a eso toman la acción para suspendernos, es lo que nosotros consideramos y creemos”.
Trabajadores de Café Venezuela en el estado Trujillo han dado a conocer la lamentable noticia del fallecimiento de unos de sus compañeros de labores el 29 de mayo. Miguel Ángel Saavedra llevaba más de diez años de labores en la empresa. Sus compañeros explicaban que estaba pasando por una situación de sostenibilidad muy complicada ya que era uno de los 88 trabajadores suspendidos. Nota publicada en aporrea.org
Cuando se cumplían cuatro meses de los despidos indirectos, los trabajadores y las trabajadoras de las tres plantas afectadas continúan exigiendo la reintegración a sus puestos de trabajo, así como a todos sus derechos y beneficios contractuales. Declaraban que: “Se está dejando en la calle a padres y madres de familias, pues su única fuente de trabajo es el que tenían en la empresa. El que ha llevado a cabo este brutal despido masivo indirecto contra los trabajadores es el coronel Mirko José Rojas Guerra, que preside la empresa desde julio del 2018, en connivencia con otras autoridades del gobierno nacional, que siguen haciendo oídos sordos al reclamo de los trabajadores.”
A finales de octubre, y a punto de cumplirse los siete meses de las suspensiones masivas, La Izquierda Diario conversó con Yaxcy Dum, trabajadora de la unidad de producción de Barquisimeto, y con más de 10 años en la empresa. Afirmaba que del total de los 88 trabajadores apenas 23 habían sido reincorporados hasta el momento gracias a su persistencia. Uno de ellos falleció a finales de mayo producto de la afectación por la situación de calamidad. Los 64 trabajadores y trabajadoras restantes exigen la reintegración a sus puestos de trabajo, así como a todos sus derechos y beneficios contractuales. “Hasta el momento todo ha sido un proceso muy lento, tenemos más de seis meses, ya el próximo 10 de noviembre, vamos a cumplir siete meses de suspensión ilegal”, declaraba Yaxcy.
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