El magnate se presenta como un héroe contra “el curro” de los programas sociales. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, 89.9. En texto y video.
“Es tal el placer de cortarle el curro a todos los gerentes cooperativistas de la pobreza y los piquetes que lo hacemos gratis”.
Así de contundente, como si estuviera realizando un acto de altruismo, se expresó Marcos Galperín ante la noticia que la ANSES habilitaba el cobró de programas sociales a través de billeteras virtuales, como Mercado Pago, de la que Galperín es dueño.
Hay una primera mentira en lo que dijo Galperín: los beneficiarios de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo, Asignaciones Familiares y por Embarazo, Progresar y Programa Hogar no están sometidos a las cadenas de ningún “gerente” porque se trata de prestaciones que otorga directamente la Anses.
Hay una segunda mentira en los dichos del hombre más rico del país, según la Revista Forbes. Galperín no hace nada gratis. La verdad es que su festejo tiene que ver con el enorme negocio que está captando gracias a la “desregulación” que realiza la Anses.
Hasta ahora los programas sociales se cobraban a través del Banco Nación, un banco público, que recordemos que tiene una billetera virtual asociada, cuyo uso también es gratuito.
Galperín promocionó que los beneficiarios que cobren a través de Mercado Pago también podrán conseguir una tarjeta de débito Mastercard “sin costo alguno” y otros servicios de la fintech, pero no esto no es algo extraordinario que no se pueda obtener a través del Banco Nación.
Es decir, que estamos, por la vía de los hechos consumados, frente a una suerte de privatización de la administración de los fondos que pertenecen a los beneficiarios de programas sociales.
¿Cuál es el beneficio para Mercado Pago y Galperín? Que pueden captar millones de clientes sin pagar lo que en la jerga bancaria se llama “costo de adquisición de un cliente”, esto es lo que necesita invertir una empresa financiera para conquistar un nuevo cliente, un costo que ronda entre los U$S100 y los U$S500.
No solo eso. Esos potenciales clientes son a la vez sujetos que, en el medio de una profunda crisis social, están destinados a convertirse en deudores de Mercado Pago y sus seductores préstamos personales a “sólo un click” y financiación de compras.
A su vez, Mercado Pago pasará a administrar una masa de dinero gigante ¿Qué hacen las billeteras virtuales con la plata que tenemos en ellas?
La invierten, le sacan un rédito. Ustedes se preguntarán ¿Pero no es que Mercado Pago y las otras billeteras virtuales pagan una tasa de interés por el dinero que tenemos en ellas? Claro que sí, pero esa tasa de interés es menor que la que ganan las billeteras virtuales invirtiendo nuestro dinero en inversiones de distinto tipo, en el sistema financiero.
Los Marcos Galperín de la vida son muy pícaros. No hacen nada gratis. Para ellos hasta la situación de miseria de una Argentina con más del 50 % de la población pobre es una oportunidad de negocio.
Es común que los dueños de empresas de plataformas hagan marketing de ellos mismos: se venden como emprendedores que empezaron desde abajo e innovaron. Pero la historia verdadera es otra.
Galperin cuenta que la idea de Mercado Libre, su primera empresa, comenzó con cuatro amigos juntándose en un subsuelo de un edificio. Parece que a los multimillonarios les gusta eso de mostrarse como emergiendo desde abajo, desde las catacumbas.
¿Es verdad que Galperin se hizo desde abajo? Su verdadera historia es otra. Este empresario es el hijo de Miguel Alejandro Galperin, dueño de SADESA, una curtiembre familiar que produce cuero que vende a China y el sudeste asiático. Es el cuero de muchas de la zapatillas que venden Adidas o Nike.
Con un padre adinerado, Marcos pudo estudiar en los colegios donde se educa la élite económica del país. Y así también tuvo los recursos para hacer una maestría de negocios en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
Fue allí donde logró contactos con fondos de inversión estadounidenses y consiguió recursos para dar sus primeros pasos. Además, eso le facilitó una asociación importante con la yanqui eBay, otra plataforma de compra venta de artículos.
Es menos divulgada otra parte de la historia: como estas empresas del capitalismo de plataformas se nutren de investigaciones que hacen los estados, como ocurre con Apple y la utilización de muchos desarrollos financiados por el Gobierno de los Estados Unidos.
La verdad es que obtienen mucho provecho de la acción estatal. En Argentina Mercado Libre es una empresa beneficiada por la Ley de Software. Esa ley fue impulsada por el primer kirchnerismo y actualizada en el Congreso en 2020 con el nombre de Ley de Economía del Conocimiento.
¿Qué beneficios otorga esa ley? Reducciones muy, pero muy, importantes en las contribuciones patronales y en el impuesto a las ganancias. En 18 meses de 2022 y 2023 Mercado Libre obtuvo 142 millones de dólares en rebajas ¿Sorprendidos?
Tiempo atrás, Mercado Libre figuró como beneficiario final de una empresa “offshore” en las Islas Vírgenes Británicas, según la filtración de los “Paradise Papers”. ¿Para qué se usan esas empresas “offshore”? Ex “vox populi” que se utilizan mayormente para evadir impuestos y fugar capitales.
A todo esta historia le falta el capítulo “me llevo puesto los derechos laborales”. En el libro Los Dueños del Futuro, escrito por Alejandro Galliano y Hernán Vanoli, se relatan algunas de las prácticas antisindicales de Marcos Galperín.
Las billeteras virtuales son realmente prácticas, facilitan operaciones y permiten ahorrar mucho tiempo, pero con estas aplicaciones tecnologías sucede lo que sucede con el uso de la tecnología en el capitalismo: se utilizan para enriquecer a unos pocos.
El desarrollo tecnológico podría tener otro destino y ser potenciado si pensamos en otra sociedad que sea la superación del capitalismo, donde se termine con el negocio de los punteros VIP.