El ataque al cine nacional no tiene fin. A través de la Resolución 62/2024 el gobierno anunció una nueva estructura que suprime áreas y funciones esenciales como las de FOMENTO, que es la encargada de impulsar la producción de películas, de Asuntos Institucionales, de Exhibición y Audiencias y de Fiscalización a la Actividad Audiovisual.
Para llevar adelante esta reorganización cierra las puertas a sus trabajadores y les da una “licencia obligatoria”. En una comunicación que recibieron durante el fin de semana se les planteó: “Hasta tanto se reubique a los agentes, de acuerdo con las aptitudes técnicas y profesionales en relación con las necesidades de la nueva estructura, se comunica que a partir de la presente notificación no deberán asistir a las dependencias del INCAA ni se le exigirá cumplimiento de servicios”.
A su vez en la Resolución publicada este lunes 22 en el Boletín Oficial se agrega: “una readecuación general de acciones y una posterior revisión de la dotación del personal afectado al INSTITUTO.” Queda claro que corren serio peligro más puestos de trabajo, sumado a que ya hay 200 despidos en el organismo.
Este ataque se suma a la suspensión total de presentación y evaluación de proyectos por 90 días y recortes de programas que ya se viene implementando hace semanas. Los fundamentos aducen “acompañar las políticas tomadas desde el Poder Ejecutivo Nacional para encausar la economía y adaptar el tamaño del Estado a sus funciones”. La política de Carlos Pirovano, el presidente del INCAA, es parte del ataque de conjunto del gobierno de Milei.
Detrás del plan de una nueva estructura, los objetivos son que el INCAA produzca películas solo con las grandes empresas multimediales. A su vez destruir la posibilidad de hacer Cine independiente, que trata otros temas, busca otros lenguajes, denuncia y cuestiona el poder.
Este plan afecta a miles de trabajadores. Camarógrafos, sonidistas, montajistas y una extensa lista que quedan sin trabajo, desprotegidos por la precarización del sector.
Los trabajadores del Instituto, junto a realizadores, técnicos, estudiantes y trabajadores del sector se vienen movilizando contra este ataque. En las últimas semanas se realizaron acciones culturales en la apertura del Bafici, denuncias dentro de las funciones, concentraciones en el Instituto, campañas por redes.
El plan anunciado necesita una respuesta masiva y contundente para frenarlo. Si pasa este ataque, la motosierra contra toda la cultura avanzará aún más rápido.
Para los próximos días se esperan nuevas medidas, entre ellas una movilización el viernes 26 en las puertas del INCAA.
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