El martes 16 de abril falleció el obrero Adrián González luego de caer de 15 metros mientras realizaba tareas en altura en un galpón propiedad del ingenio. Es la segunda muerte obrera en los últimos 30 días en el azúcar.

El martes 16 de abril falleció el obrero Adrián González, de 27 años, luego de caer de 15 metros mientras realizaba tareas en altura en un galpón que los dueños del Ingenio Concepción tienen en Alderetes. Otro trabajador quedó colgado y lograron rescatarlo sus compañeros. Esta muerte es la segunda en los últimos 30 días en el azúcar. El anterior fue Julio Ángel Cruz, que a pocos meses de jubilarse cayo de 8 metros a principios de marzo en el ingenio Marapa, también propiedad que la familia Luque tiene en Alberdi. La empresa tiene que hacerse cargo ya que son responsable de las malas condiciones de seguridad en las que obliga a trabajar, sobre todo a los compañeros que no son efectivos.

Es un contexto difícil con bajos salarios, malas condiciones laborales, falta de inversión en medidas de seguridad que generan accidentes evitables, los cientos de casos de dengue que nos golpean a los trabajadores y a nuestras familias. Mientras tanto los empresarios del azúcar, responsables de esta situación, se preparan para ganar millones con una cosecha récord (20% mas que el año pasado) y con la elaboración del bioetanol y la venta de energía. Todo esto en complicidad con el gobierno de Jaldo y Milei.

Los trabajadores del ingenio y CASS no podemos permitir que la patronal nos considere como un número. No podemos naturalizar las muertes obreras, no somos un engranaje de las maquinas o herramientas que hacemos funcionar todos los días para que ellos tengan una vida llena de lujos.

Transformamos la bronca por nuestro compañero fallecido en organización, hay que construir la unidad entre efectivos y contratados, de planta y Lemase. Que los sindicatos que están en el Ingenio impulsen comisiones de seguridad e higiene para que tengamos un control del cumplimiento de protocolos y elementos de seguridad, y que paren los trabajos hasta que se cumplan las medidas necesarias para evitar accidentes”.

Nuestras vidas valen mas que sus ganancias.

Exigimos justicia por Adrián, acompañamos en el dolor a su familia, compañeros de trabajo y seres queridos.