Días atrás, en la planta de Fate, en el servicio de comedor del sector de banbury, se encontró en la comida, más precisamente en una pata de pollo del plato de un compañero, un nido de gusanos mostrando así, su absoluto desprecio sobre nosotros, la clase obrera. Esto no sólo atenta contra la salud de los compañeros que diariamente nos alimentamos para seguir con los ritmos extenuantes que implica trabajar en una industria como la del neumático. Sino que significa parte de como los empresarios, la clase capitalista, intenta humillarnos diariamente.
No sólo sufrimos las consecuencias cotidianas de los ritmos de explotación, que repercuten en nuestra salud, con distintas enfermedades, pérdida de vida social y el de nuestras familias. Sino que además el dueño de FATE, uno de los empresarios más ricos del país, utiliza el alimento que comemos todos los días como variable de ajuste.
Sus vidas y las nuestras
Estos empresarios, que viven en mansiones, viajan por el mundo comiendo en los mejores restaurantes del planeta mientras no permiten el ingreso al comedor para alimentarse a los compañeros tercerizados!. Planeando como explotarnos y dándose la mejor vida a costa nuestro, sacándonos cada día una tajada de nuestro cuerpo, expresan su odio contra nosotros, los trabajadores que movemos el mundo, con todo lo que tienen a su alcance.
Tenemos que dar vuelta todo porque nuestras vidas valen más que sus ganancias, sus lujos y sus millones. Organizar la resistencia contra el ajuste de un gobierno con el ultraderechista de Milei a la cabeza que lame las botas del imperialismo Yankie y el FMI, que reprime a trabajadores desocupados que reclaman alimentos para comedores, o enfrentan los despidos de miles de compañeros acorde a las pretensiones de estos empresarios que quieren ahogarnos para hundir nos en la miseria y enriquecerse cada día más.
Por eso Madanes y sus gusanos no nos van a parar, son ellos o nosotros. Organicemos la resistencia levantando con fuerza el grito de ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias! |