Tras la salida de Alonso Ancira de la mesa directiva de Altos Hornos de México (AHMSA), los nuevos administradores a cargo de Eugene Irwin Davis han adquirido las deudas de la compañía. Sin embargo, para la reactivación de la producción de AHMSA, se requiere en primer lugar, llegar a un acuerdo con sus acreedores (SAT, IMSS, CFE y otros), buscando un convenio de pago que permita retomar la producción; en segundo lugar, darles mantenimiento a las plantas, zonas de fundición y todo el equipo, que lleva años descuidado y sin renovarse; el tercer aspecto importante para reanudar la producción, tiene que ver con la situación laboral y adeudos a los trabajadores de AHMSA.
A esto se suman los graves estragos económicos de la zona centro de Coahuila desde que la compañía se fue a la quiebra, que impulso una ola de desastre financiero que dejó sin ingreso a más de 70 mil trabajadores directos e indirectos y a sus familias. El cierre de Altos Hornos provocó que las minas de Hércules y plantas lavadoras de carbón en las regiones Centro y Carbonífera, se paralizaran también.
Por parte de Argentem Creek Partners, sigue sin ser clara la situación de los obreros y sus salarios caídos, adeudos de bonos, aguinaldos y mejores condiciones de trabajo, así como la calidad en el equipo y la seguridad para los trabajos más peligrosos, y evitar que se repitan homicidios industriales en minas de Coahuila, debido a la nula seguridad en una labor tan peligrosa. Este convenio de pagos pactado entre Argentem Creek Partners y los acreedores de AHMSA, no brinda certeza a los obreros, pues esta nueva administración promete fuentes de empleo y nuevos contratos a prestadores de servicio, pero no hay nada formalizado que realmente les garantice una mejora laboral.
Beneficios para inversionistas, incertidumbre para trabajadores
Es de carácter público, que la mala planeación y proyección en la materia prima y sobre todo los actos de corrupción de Alonso Ancira en complicidad con los gobiernos federales y locales, llevaron a la quiebra de la empresa por una deuda cuantiosa. Esto provocó que, entre los miles de trabajadores integrantes del Sindicato Democrático, así como simpatizantes del Sindicato Minero, surgieran protestas, manifestaciones y bloqueos carreteros, incluso la toma del edificio de la sección 147 del Sindicato Democrático el 11 de enero del 2024, con la exigencia del pago de salarios, prestaciones y la reactivación de las plantas.
Las deudas de AHMSA en dado caso, le corresponden al mismo Alonso Ancira que la llevó a la quiebra junto con miles de familias obreras. Sin embargo, Ancira continúa impune y la condonación de deudas e impuestos que propone el gobierno federal, es una estrategia con el fin de rescatar a unos pocos accionistas y no a las familias de trabajadores de AHMSA, a quienes se les sigue adeudando y que, en su desesperación pueden aceptar un pacto injusto.
Por ende, no se puede depositar ninguna confianza en la nueva mesa directiva de AHMSA, que busca restablecer la producción pero no ha expresado su intención de resolver también la cuestión laboral de obreros de AHMSA. Continúa vigente la propuesta de renacionalización bajo control obrero, que nació de un sector de trabajadores de AHMSA que al ver las intenciones y planes de reestructuración, llevaron a la mesa esta iniciativa y que rápidamente fue descartada por directivos, el gobierno estatal y federal.
Esto es una gran contradicción por parte de AMLO y la 4T, pues si realmente estuviera del lado del pueblo trabajador no le condonaría impuestos a los grandes empresarios, al contrario, se mantiene la impunidad para empresarios como German Larrea y los ecocidios al medio ambiente. Solo quienes mantiene el funcionamiento de un sector estratégico de la industria y la economía, pueden resolver de fondo la situación de Altos Hornos de México y lograr que vuelva a ser una empresa paraestatal, y que su producción y recursos estén al servicio de las necesidades de las grandes mayorías pobres y trabajadoras, y no solo de un puñado de empresarios.
Solo los trabajadores pueden reconstruir AHMSA
Durante todo este proceso, en el acercamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó que no cedería ante los directivos de Altos Hornos y el sector privado. Desde 2022 los trabajadores y sus familias tuvieron que buscar otras fuentes de ingresos, mientras que las mesas de negociación fueron insuficientes, así como los intentos del gobierno en materia de derechos laborales, y prácticamente, dejaron impune a Alonso Ancira.
Aquí en la Izquierda Diario, hemos hecho hincapié en la necesidad de coordinar la lucha de obreros de AHMSA, junto a los sectores populares y los pueblos originarios en Coahuila y todo el país, así como forjar alianzas con más sectores de trabajadores, pues de otro modo será imposible enfrentar a la burocracia sindical, la patronal y gobiernos, que permiten cualquier tipo de abuso en contra de los trabajadores.
La iniciativa de la renacionalización de la empresa, sin indemnización para los empresarios y que la gestión de los recursos naturales y estratégicos del país estén bajo control de las y los trabajadores y sus comunidades, no se debe ser descartada, es vital que todas las organizaciones estudiantiles, feministas, sociales del país, así como de las centrales sindicales democráticas, como el caso de la Confederación Internacional de Trabajadores y el Sindicato Minero, conformen alianzas de clase y por sus demandas, pues el conflicto de AHMSA es un problema que repercute en la economía de México y toda América Latina.
Recordemos que el 15 de abril se realizó un paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una lucha en la que las maestras de las hijas e hijos de trabajadores de AHMSA, pelean por superar esta crisis por lo que se debe apelar a la solidaridad laboral a los trabajadores de AHMSA y sus familias.
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