Numerosos vecinos se sumaron a la marcha este sábado, provenientes de todos los barrios de la ciudad, familias que con mucho esfuerzo pagaron un boleto carísimo. También se sumaron organizaciones políticas solidarizadas por los informes locales que describen la grave situación de amplias áreas barriales, inundadas de veneno en cada patio y con un aumento en casos de cáncer, como señaló el informe del FOMEA que trascendió.
Durante la marcha, hubo intercambio de ideas sobre cómo continuar. Se destacó la falta total de respuestas oficiales y políticas, incluyendo las promesas incumplidas del presidente del concejo municipal respecto a trasladar la industria. La situación es grave: los vecinos aún sufren las secuelas de una explosión con síntomas como irritación y dolores en los ojos. La falta de comunicados oficiales agrava la incertidumbre. Se acordó por unanimidad seguir con las protestas.
En una asamblea improvisada, se votó a favor de seguir manifestándose. El próximo sábado habrá una nueva marcha, y durante la semana se realizará una campaña de difusión. Se considera criminal que se sigan fabricando herbicidas en zonas urbanas, afectando a una amplia parte de la ciudad con contaminación del agua, suelo y aire. La convocatoria es abierta a sindicatos y ONGs para sumarse al reclamo por la erradicación de la industria de herbicidas del área urbana. |