El viernes 10 de mayo, el medio estadounidense CNN reveló en detalle en un artículo y un vídeo la atrocidad de las condiciones de detención en un campo de prisioneros palestinos dirigido por el ejército israelí. Los periodistas recogieron varios testimonios de ex prisioneros pero también de tres denunciantes israelíes que trabajaban en el campo.
Situado en la base militar de Sde Teiman, a unos treinta kilómetros de la frontera de Gaza, el Ejército israelí levantó un campo de detención donde deshumaniza a los palestinos. Las historias describen una situación de pesadilla: tortura física y psicológica, privación de cuidados, humillaciones, amputaciones.
Condiciones de detención inhumanas
Las fotografías tomadas por israelíes muestran a decenas de prisioneros rodeados de alambre de púas, esposados y sentados en el suelo con los ojos vendados en mitad de la noche. Los testigos describen un sistema disciplinario inhumano en el que se ven obligados a permanecer inmóviles día y noche, sin poder hablar entre ellos o incluso acostarse a dormir. Los soldados golpeaban periódicamente a los prisioneros, lo que les provocaba fracturas de huesos y dientes.
El esposamiento permanente de los prisioneros provoca profundas secuelas físicas, que a veces conducen a la amputación de miembros magullados. Según el testimonio de un israelí que trabajó en este campo afirma que "las palizas no se dan para obtener información. Se hacen con un espíritu de venganza."
El campo de Sde Teiman está dividido entre prisiones externas y salas de “hospital”. En estas tiendas donde están encarcelados los palestinos heridos, hay camas a las que están encadenados los prisioneros, todavía con los ojos vendados pero esta vez casi completamente desnudos. Totalmente inmovilizados, los detenidos son alimentados con una pajita y se les proporcionan pañales. Los tratamientos médicos son mínimos, por no decir inexistentes, y la mayoría de las veces se llevan a cabo sin anestesia por médicos no cualificados.
Un denunciante israelí que atendió a los heridos explica la lógica que justifica este trato inhumano, respaldada por el relato de la extrema derecha israelí y repetida por el ejército: "Los habitantes de Gaza que llegan aquí son considerados terroristas, y la opinión común aquí es que los habitantes de Gaza merecen ser asesinados. Y por lo tanto, no merecen la misma atención médica que los demás."
El encarcelamiento como arma colonial histórica de Israel
Si estas revelaciones muestra el horror cotidiano de los prisioneros palestinos capturados tras el ataque israelí a Gaza desde finales de 2023, el infierno carcelario israelí se conoce desde hace mucho tiempo. Como escribimos hace unos meses, la prisión es "una verdadera arma política para contrarrestar cualquier forma de resistencia".
El encarcelamiento masivo es una táctica utilizada por el Estado de Israel contra toda la población palestina sin distinción, desde miembros de asociaciones humanitarias hasta niños. En abril pasado, fue el poeta, activista revolucionario y luchador de la resistencia Wallid Daqqah quien murió de cáncer después de 38 años de confinamiento y privación de atención en las prisiones de ocupación.
Por lo tanto, la detención es una parte integral de la práctica genocida israelí contra el pueblo palestino. Un médico y ex prisionero de Gaza que trabajó en un hospital en el norte de Gaza antes de su destrucción por el Ejercito israelí explica: "Pude ver hasta qué punto no nos veían como seres humanos sino como animales". El mismo lenguaje utiliza un médico israelí alertando sobre la situación: "Les están quitando todo lo que los convierte en seres humanos".
Este 15 de mayo se conmemoró el 76º aniversario de la Nakba con el telón de fondo de la invasión colonial de Rafah, así como una movilización internacional de jóvenes en solidaridad con Palestina. Al mismo tiempo, las potencias imperialistas están intensificando la represión contra cualquier movilización que cuestione su apoyo al Estado de Israel.
Es necesario apoyar y extender masivamente este movimiento de solidaridad contra los horrores coloniales que sufren los palestinos, tanto bajo los bombardeos del Ejercito israelí como en sus cárceles. | 
