El lunes 6 de mayo, en el sector de Alto Horno de la planta TERNIUM SIDERAR, ubicada en Ramallo, ocurrió un grave accidente que dejó el lamentable saldo de dos obreros quemados tras el incendio y explosión por el desprendimiento de una manguera de gas.
Nicolás Troyas, trabajador de Loberaz y padre de dos hijos, luchó por su vida con el 80% de su cuerpo quemado hasta el día de hoy.
La ciudad, conmocionada, se volcó a donar sangre en un acto conmovedor. Cientos de jóvenes y trabajadores expresaron así su solidaridad ante el llamado de su familia.
Con mucho dolor y bronca, una vez más recorre la noticia de este gravísimo desenlace. La empresa de Paolo Rocca, tras su privatización, ha tenido el récord de una muerte por año, beneficiada por cada gobierno y hoy premiada, cuenta con una decena de representantes de sus empresas, uno de ellos el ministro de Trabajo, Julio Cordero, quien dijo: “trabajar menos horas para que...”
Sería bueno para no morir, entre otras cosas.
Los accidentes graves son cotidianos. Es evidente hasta ahora que la "política de seguridad" de esta patronal es impotente y que las respuestas dadas para frenarlos son insuficientes.
Cada tarea tiene un requisito basado únicamente en las ganancias, sostenido por pasos burocráticos de llenado de planillas con “métodos seguros de trabajo” que no son más que marketing empresarial, impracticables en la realidad, y que ante cada siniestro llevan la responsabilidad al propio trabajador. Además, la presión de entregar los trabajos justo a tiempo obliga a que la máquina arranque y la producción no pare, lo que conlleva el acortamiento de las tareas de inspección. Nunca se atribuye la culpa a la falta de mantenimiento ni a la inversión, y ni hablar de la precarización laboral en las terciarizaciones, que llevan la peor parte.
Es un combo fatídico que nadie se dispuso a frenar, y el sindicato con su silencio lo avala.
Hoy, nuevamente, un joven trabajador, padre de dos hijos, deja esta bronca y sabor amargo sobre su familia, amigos y compañeros de trabajo.
La muerte de Nicolás no debe ser en vano. Es urgente que los propios trabajadores conformen comisiones independientes de seguridad, con representantes elegidos en asambleas, encargadas de denunciar cada desinversión en los sectores que se caen a pedazos, donde se encuentran verdaderos peligros permanentes y, fundamentalmente, parar la producción para cada tarea.
Hoy se realiza un paro desde las 18 horas, dispuesto por la UOM San Nicolás, excepto en los sectores de Coquería y Alto Horno, paradójicamente donde se han dado graves accidentes en 30 días. Sin palabras.
Por comisiones de seguridad independientes. Pase a planta permanente de todos los contratados. Basta de trabajadores de segunda. |