Finalmente, y tal como se venía anunciando durante los últimos días, Nicolás Posse renunció a la Jefatura de Gabinete. Su salida fue oficializada mediante un comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina durante la noche de este lunes.
En la misiva oficial se afirma que Posse será reemplazado por Guillermo Francos "con el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete".
Vale recordar que el ahora ex funcionario era hombre también de la Corporación América de Eduardo Eurnekian, el mismo semillero del cual proviene Javier Milei. Desde antes de la llegada al poder, ambos dos eran personas de gran confianza.
Sin embargo, en el otro comunicado difundido esta noche -que lleva la firma de Jefatura de Gabinete de Ministros-, se afirma que "motivó esta decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas".
Cabe señalar entonces que este cambio en el máximo nivel del gabinete y las internas con acusaciones de espionaje incluidas - también se anunció la salida de Silvestre Sívori, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia y hombre de Posse- se dan cuando el Gobierno de La Libertad Avanza está cerca de cumplir sus primeros seis meses de gestión y comienza a acumular un desgaste, dado que su único "logro", que es una baja relativa de la inflación -que igual permanece muy alta-, no sólo está en duda por las presiones devaluatorias -que se observan por ejemplo en la volatilidad de los dólares paralelos-, sino que también se combina con una profunda recesión sin salida a la vista y con expresiones de importante debilidad política que muestra el Gobierno, que aún no ha logrado obtener dictamen en el Senado para el tratamiento de la Ley de Bases y el Paquete Fiscal. Pasado casi medio año de gestión, el gobierno aún no ha logrado aprobar ninguna ley en el Congreso Nacional. El empoderamiento de un dialoguista como Francos puede interpretarse desde estas necesidades y esta perspectiva .
En este marco, durante las últimas semanas no solo ha crecido el descontento social -con luchas y verdaderas crisis provinciales como en Misiones-, sino que incluso desde distintos economistas ortodoxos y sectores de las clases dominantes han crecido las voces que señalan más dudas y escepticismo sobre el plan económico de Javier Milei. En ese contexto es que se da la crisis ministerial de magnitud del gobierno nacional, con crecientes dudas sobre su rumbo.
Para las grandes mayorías, se trata de aprovechar la mayor debilidad del Gobierno para salir a las calles, preparando una enorme movilización para cuando se traten la Ley de Bases y el Paquete Fiscal en el Senado. Se puede derrotar el plan del Gobierno.
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