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5 de julio de 2024 Twitter Faceboock

La casta avanza
Quién es Federico Sturzenegger, el nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado

El economista, ideólogo en las sombras del mega DNU y de la Ley Ómnibus para atacar a la clase trabajadora, fue nombrado al frente del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. El responsable del "megacanje" en el 2001 y de la bicicleta financiera con el macrismo tendrá bajo su mando un nuevo ministerio para "simplificar al Estado" y será el responsable de avanzar con las privatizaciones que pretende el Gobierno.

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Federico Sturzenegger ya fue designado este viernes al frente de un nuevo Ministerio, a través del Decreto 586/2024. Tras seis meses como asesor en las sombras, le crearon un cargo especialmente para él abarcando tres subsecretarías que pertenecían a la Jefatura de Gabinete. "Federico Sturzenegger va a integrar el Gabinete nacional como ministro", sostuvo Francos hace apenas un poco más de un mes. ¿En qué rol? Aún no está definido el nombre, pero que será "en un área que tenga que ver con la desregulación económica".

El ex funcionario de Menem, De la Rúa y Macri tendrá bajo su esfera el control de un nuevo Ministerio que absorbería funciones de Jefatura de Gabinete vinculadas al Empleo Público y las Empresas y Sociedades del Estado. La "desregulación económica" iniciada en el DNU y la Ley Bases por él impulsadas no es otra cosa que el plan de privatizaciones y de "saneamiento" de las empresas públicas. Empresas como Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino o Aysa estarían en su órbita.

Su ingreso al gabinete se da en medio de una crisis económica y política en el Gobierno, ya que a pesar de haber obtenido una aprobación agónica de la Ley Bases, a base de corrupción y represión, las contradicciones económicas que se expresan con la suba del dólar y las presiones devaluatorias en los últimos días ponen más dudas sobre el plan de gobierno.

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Cercano a Milei y alabado por él por su orientación liberal, el ingreso formal al Ejecutivo había sido anticipado hace semanas por Milei, aunque había quedado supeditado a la aprobación de la Ley en el Congreso. Finalmente, se adelantaron los cambios: Francos reemplazó a fines de mayo a Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete, y el ministerio del Interior dejó de existir como tal para su desjerarquización a una secretaría, que quedaría a cargo de Lisandro Catalán. Pero la designación de Sturzenegger se demoró varias semanas más.

Quién es Federico Sturzenegger

Sturzenegger no es alguien nuevo en el régimen político sino que ocupó distintos cargos desde los años ´90. Un personaje típico de "la casta". Primero como funcionario de YPF en el mandato de Carlos Menem, en medio del proceso de privatizaciones de las energéticas y poco tiempo antes del traspaso de la empresa a la española Repsol. Luego ocupó la Secretaría de Política Económica durante el gobierno de Fernando De La Rúa, en 2001, desde donde se llevó adelante otro capítulo del endeudamiento público con el "megacanje", una operación fraudulenta realizada en complicidad con Domingo Cavallo que, entre otras cosas, terminó en la crisis de diciembre de 2001.

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En su rol de funcionario, también fue presidente del Banco Central entre 2015 y 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, desde donde no se privó en garantizar cuantiosos negocios para los grandes empresarios, especuladores y el lobby inmobiliario, y en contra del pueblo trabajador. Desde allí llevó adelante una política monetaria contractiva para buscar disciplinar a la clase obrera a través de los mecanismos de “mercado”: destruyendo centenares de miles de puestos de trabajo y devaluando el salario.

Posteriormente desde el Banco Central garantizó la arquitectura de la"bicicleta financiera" con las Lebac (Letras del Banco Central) mediante la cual se aceitó el mecanismo de las grandes patronales de "endeudar y fugar" gracias a las elevadas tasas de interés y la movilidad de capitales. En los primeros meses de 2018 el Banco Central perdió casi U$S 15 mil millones de reservas, donde salieron beneficiados grandes bancos de inversión, como J.P. Morgan, los que obtuvieron enormes ganancias especulativas pasándose a dólar.

También desde su paso por el Central ideó la estafa de los créditos hipotecarios UVA, que aún hoy padecen muchas familias y que en la gestión de Milei están intentando relanzar. En favor del lobby inmobiliario, impulsó en el DNU la derogación de la ley de alquileres, así como un sin fin de modificaciones de "desregulación" de mercados que dio vía libre a la remarcación de precios y la inflación.

Antes de eso también fue presidente del Banco Ciudad de Buenos Aires entre el 2008 y 2013, y diputado nacional (PRO). En las últimas elecciones fue asesor de campaña de Patricia Bullrich y desde allí reforzó su vínculo con Milei. En los últimos seis meses fue el responsable de las principales reformas antiobreras del Gobierno, hacedor junto a los grandes grupos económicos como Techint y Corporación América del mega DNU 70/2023 de desregulación de la economía y la redacción de la Ley Bases, tanto el primer intento fallido como el proyecto que tiene actual tratamiento en el Senado.

Desregular y privatizar

"No tengo el nombre, lo vamos a conversar con el presidente, la función va a ser la desregulación. Es importante que alguien que mire la desregulación de manera global", había celebrado Francos por la inminente llegada de Sturzenegger, cuya tarea hasta el momento calificó de "titánica". Junto a él llegará otro ex funcionario de la gestión Macri, el economista Lucas Llach, quien fue su vicepresidente en el Banco Central. Entre ambos protagonizaron el fracaso de las "metas de inflación" en 2018 y su salida de la entidad, reemplazados por Luis Caputo, con quien sigue teniendo un enfrentamiento.

De confirmarse lo antedicho, estarán a cargo de gran parte de las empresas públicas y el tratamiento que tendrán, impulsando allí donde puedan la privatización para garantizar negocios amigos. Si bien desde la primera versión de la Ley Ómnibus la lista de empresas estatales a privatizar se redujo considerablemente, aún quedan algunas muy importantes bajo la mira.

La primera lista tenía el objetivo de barrer con 41 empresas estatales, la media sanción que salió de Diputados contó con 9 empresas. Cuatro con la categoría de "privatización total": Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Radio y Televisión Argentina e Intercargo. Y otras cinco como posibles a ser concesionadas: Aysa, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Corredores Viales y Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse).

La versión finalmente aprobada de la ley sacó de la nómina a Aerolíneas Argentinas, los medios públicos y el Correo Argentino. Para privatización quedaron: Intercargo SAU; Enarsa; Nucleoelétrica Argentina; Yacimientos Carboniferos de Río Turbio. Para privatización/ concesión: Agua y Saneamientos Argentinos S.A.; Belgrano Cargas y Logística S.A.; Sociedad Operadora Ferroviaria S.E (SOFSE); Corredores Viales S.A.

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Con una Ley Bases muy recortada en cuanto al capítulo de privatizaciones, gracias a la lucha desde abajo contra esta avanzada, Sturzenegger tendrá al mando la continuidad del desguace de las empresas públicas a través de los interventores nombrados por el gobierno.

En el caso de Aysa, se redujo su personal en 800 empleados, 600 por retiro voluntario y 200 con cesantías, sobre un total de 7.400; Aerolíneas Argentinas ya se eliminaron rutas aéreas y se redujo el personal en tierra a través de retiros voluntarios, mientras se avanzó con despidos, especialmente en empresas tercerizadas como GPS, resistido por sus trabajadores. En el Correo Argentino se redujo el personal en un 20 por ciento, con a través 2.000 retiros voluntarios y 1.100 contratos no renovados. En la agencia de noticias Télam, sus 700 trabajadores permanecen bajo dispensa desde el anuncio del cierre a inicios de marzo, con un plan de retiro voluntarios abierto.

En el caso de las empresas de energía (Enarsa, Cammesa, Yacimientos Río Turbio, YPF) y de transporte (Belgrano Cargas, Ferrocarriles Argentinos), quedaron bajo la órbita de Economía de Luis Caputo.

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