Primero fue la represión en Oaxaca contra profesores de la sección 22 de la CNTE, que fueron atacados con palos, machetes y disparos de arma de fuego por pobladores en San Juan Bautista, municipio cercano a Oaxaca capital, cuando los maestros bloqueaban la calle Francisco I. Madero. Hubo maestros heridos de bala.
Cuando la noticia llegó al Zócalo capitalino, maestras y maestros que participan del plantón en Ciudad de México protestaron ante Palacio Nacional y el gobierno envío a la policía a desalojarnos.
¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden! Es urgente rodear de solidaridad a la CNTE y el magisterio disidente. Las maestras y maestros de base nucleados en el SNTE tienen que salir a apoyar sus compañeros. La Unión Nacional de Trabajadores -integrada por el STUNAM y el sindicato de telefonistas, entre otros-, el SME y la Nueva Central de Trabajadores deben movilizar a sus bases en defensa de las y los maestros que enseñan a leer y escribir a hijas e hijos del pueblo trabajador. |