Sabemos que las miserables condiciones de la educación tienen responsables con nombre y apellido, porque plata hay y se la quedan el FMI y los empresarios, mientras nuestras escuelas son heladeras y se vienen abajo.
Desde el primer día Milei anunció un plan de guerra contra la educación pública, y aunque no pudo aplicar los vouchers que son historia en Chile, (y motivo por el que muchxs vienen a estudiar a Argentina), recortó el FONID que financia los sueldos docentes y parte de la infraestructura de los colegios, y está ajustando tremendamente los fondos para las universidades públicas.
También están los que hacen demagogia y “de la boca para afuera” hablan de igualdad, de crear futuro y toda una sarta de mentiras mientras recortan el presupuesto educativo, porque en la Provincia de Buenos Aires es Axel Kicillof el que recorta todos los años el presupuesto de nuestras escuelas, no sólo en cuánto la infraestructura, en el SAE, que es un recurso con el que cientos de familias cuentan para llegar a comer todo el mes, viene cada vez más mísero. Además decidió pagar los millones de dólares de deuda que dejó Vidal, y siguió endeudando la Provincia.
Nos acordamos todavía de las paredes de cartón de Kicillof, los ventiladores que llegan pero no se instalan de Garro y este año se actualizan dos nuevas: las estufas que duran 1 semana, y los aires acondicionados sin ventanas. Yo no sé quién piensa las campañas políticas de esta gente pero deberían buscarse otra profesión porque no se puede creer que se paseen por la tele hablando de la educación y en su vida hayan pisado un colegio público, mientras sus hijos van a escuelas privadas.
Así como en la ciudad de La Plata, el intendente Julio Alak distribuye y pone millones de pesos en remodelar la plaza San Martín mientras nuestros colegios se caen a pedazos. Además, es un gobierno ajustador desde que arrancó su gestión, en el verano despidió a trabajadoras del área de género y diversidades, y ahora nos enteramos que lxs enfermeras de salitas en los barrios hace meses que no cobran.
El fuego de la lucha, cuando no hay estufas en nuestras aulas
Apodados “piquetes de mochilas”, “frazadazos” o “sentadas” la fuerza de las aulas explota en la calle: Normal 3, La legión, el Belgrano, la Media 8, la Escuela de Teatro son los primeros testigos de un movimiento estudiantil que se despierta para defender la educación pública y gratuita, y pelear por más.
Hace años que todos los inviernos son al calor de la pelea por condiciones para estudiar: no se puede aprender ni enseñar en aulas con ratas, sin estufas, con ventanas y puertas que no cierran y hasta techos y paredes que se caen. Los gobiernos ajustan, lxs pibxs nos organizamos!
Hace años venimos demostrando que la fuerza la tenemos, una expresión de eso es la masividad de la marcha del 23 de abril y todxs lxs que elegimos defender la educación pública, ahora nuestra tarea es masivizar las sentadas, ir a cada colegio y en cada aula discutir cómo vamos a organizarnos para defender nuestros derechos, para que no nos vendan aires acondicionados sin ventanas ni estufas que duran 1 semana prendidas, para estudiar y que nuestrxs docentes trabajen en condiciones dignas.
Lxs pibxs podemos jugar un rol clave en la pelea contra este gobierno, en el cordobazo fue la unidad entre obrerxs y estudiantes lo que les dió fuerza, y con ese ejemplo como bandera tenemos que construir centros de estudiantes con la asamblea como organismo de lucha, para pelear con el conjunto de la comunidad educativa, y empezar desde hoy a dar pelea, coordinando con otros colegios y agitando el avispero en los lugares donde todavía no vuelan muchas moscas, esa es nuestra tarea.
La perspectiva tiene que ser construir centros de estudiantes independientes de los gobiernos en todos los colegios, impulsar asambleas con el conjunto de la comunidad educativa para decidir democráticamente qué medidas tomar, y ser cientos en la calle.
Una lección que sacamos con los años de sentadas, frazadazos, las movilizaciones y cortes de calle que hace años hacemos todos los inviernos que nos encuentran al calor de las calles, coordinando entre estudiantes de distintos colegios y movilizando para defender cada derecho, es que esa es la única manera de hacernos escuchar, y no estamos dispuestxs a dar un paso atrás en esa pelea.
Centros de estudiantes, ¿para defender a los gobiernos, o para defender nuestros derechos?
Entre tanta venta de humo y parches de papel, la Unión de Estudiantes Secundarios brilla por su ausencia, y nos preguntamos si no tendrá que ver con que llamaron a votar a Kicillof y a Alak, quienes hoy están recortando y distribuyendo un mísero presupuesto educativo.
A disposición de qué ponen sus centros de estudiantes? Parece que les interesa más cubrir a Kicillof y Alak, que pelear por nuestros derechos.
Lo que aprendimos en estos años es que la única manera de luchar por nuestros derechos es independiente de todos los gobiernos: no se puede hacer campaña al gobernador mientras le exigimos que pongan estufas en nuestros colegios, necesitamos centros de estudiantes combativos, democráticos, feministas e independientes de todos los gobiernos que nos ajustan.
Para nosotrxs, los centros de estudiantes son una herramienta de lucha y tienen que estar a disposición de cada una de nuestras peleas. En las sentadas y cortes de calle estas semanas, resonó siempre la exigencia a que convoquen asambleas en cada colegio que dirigen para decidir todxs lxs pibxs junto a lxs docentes y la comunidad educativa, qué medidas tomar. No podemos estar ni un minuto más de brazos cruzados, si la UES mira para otro lado no es porque esté dormida, si no porque les cubre las espaldas a sus gobiernos, pero nosotrxs no nos quedamos callados más: TENEMOS LA FUERZA, organicémonos para llevar hasta el final nuestras peleas!
Lecciones a 55 años del cordobazo: la fuerza de las aulas a la calle
El cordobazo fue la irrupción de obreros y estudiantes en la calle, las masas se rebelaron y no soportaron más las botas militares empobreciendo cada vez más sus condiciones de vida. Las lecciones que nos quedan tienen que ver con dos cosas: 1) que la bronca estalla, la lucha tiene subas y bajas pero lo que cambia es cómo llegamos a ese momento, y si se organiza la bronca o se desvía. Y 2) que la clave para construir la fuerza que pueda organizar la bronca, es la unidad obrero estudiantil.
La fuerza que tenemos que poner en pie desde hoy en cada escuela, es la de las docentes de Misiones, la de las obreras de Catamarca, y los trabajadores del neumático que se enfrentan a la yuta: discutiendo con compañerxs de cursos, en redes y por todas las vías, como supimos hacer las pibas de la marea verde en los años donde en todas las aulas se escuchaban debates. La única forma de tirar abajo el plan del gobierno es organizadxs, aunque algunxs quieran usar la marcha educativa dle 23 de abril como papel mojado, o negociar algunos derechos a cambio de subir las dietas de los senadores.
Para nosotrxs no hay otra alternativa que estar en la calle: y esa alternativa se construye en unidad con las docentes, así tienen más fuerza nuestros reclamos.
La primera lección del cordodobazo, es nuestra tarea construirla.
Pero tenemos una segunda tarea: masivizar lo que estas semanas empezó: la segunda lección del cordobazo es que es determinante en qué condiciones llegan los centros de estudiantes, las coordinadoras, las listas independientes de los gobiernos y las asambleas interbarriales, al momento del estallido. Cuando la bronca estalla operan todos para frenarla, ahí juegan un rol clave todas las caras con las que cuenta el capitalismo para que la lucha no avance. Por eso nuestra tarea es ser más, más pibxs, más colegios, es ganar más centros de estudiantes y construir más listas que estén a disposición de la lucha. La tarea que tenemos que discutir es construir una Red de Secundarixs que va a cumplir un rol central cuando el movimiento estudiantil se levante, y es con estos pasos aún chicos que muestran las sentadas, que tenemos que construir las herramientas para las enormes peleas que tenemos por delante. | 
