Más de cien mujeres se reunieron en el marco del Encuentro Nacional de Mujeres para discutir cómo retomar el desafío que dejó planteado la movilización multitudinaria del 3J. Las protagonistas del debate fueron las familiares de víctimas de femicidios, organizaciones sindicales, de mujeres, y de izquierda, que intercambiaron diferentes experiencias sobre el impacto de #NiUnaMenos.
Varias participantes señalaron los obstáculos que deben superar las víctimas de violencia y sus familias, desde el sistema judicial que revictimiza a las mujeres hasta las medidas estériles como la emergencia de género, que termina aumentando el poder de policías y funcionarios.
La principal discusión que recorrió el debate fue la necesidad de superar esos obstáculos e imponer con la movilización las soluciones que necesitan las mujeres para enfrentar la violencia, entre las que se mencionaron la necesidad de refugios y servicios de atención inexistentes en varias provincias.
Varias opiniones señalaron que, lejos de depositar confianza en una u otra ley, la clave era la movilización y la lucha para denunciar y señalar a todos los funcionarios que son parte de la cadena de violencia contra las mujeres. En este sentido, se propuso poner en pie mesas de coordinación en todas las ciudades para hacer efectivas estas medidas.
En el cierre de la reunión, una de las participantes señaló la principal fortaleza de #NiUnaMenos, más allá de las estrategias comunicacionales y el impacto en los medios de comunicación: “El poder de Ni Una Menos fue poner el cuerpo en la calle”. |