En la sesión de este jueves el peronismo y el radicalismo, desoyendo los reclamos de vecinos de la zona, dieron vía libre a una nueva zonificación en Villa Belgrano y parte de Arguello, incluyendo la costanera del río Suquía que afecta gravemente al principal pulmón verde de la capital.
La ordenanza presentada por concejales del oficialismo y que fue reformada por el Departamento Ejecutivo busca “ordenar el crecimiento de la ciudad” mediante la aplicación del concepto de densificación. Lo que se busca es llevar más allá del anillo de Circunvalación el modelo de que varias viviendas se ubiquen en un mismo lote.
Aunque se incluyeron algunas modificaciones como mantener un porcentaje de “áreas verdes” en cada lote para permitir la permeabilización o la construcción de garajes para que las calles no se vean saturadas de automóviles, no se avanzó sobre el principal cuestionamiento que realizan vecinos de la zona y de otras partes de la ciudad, que es la autorización para la construcción de edificios de departamentos frente a la costa del río Suquía, que en su ribera opuesta es donde comienza la reserva San Martín.
Según explicó la bióloga Adriana Moyano de “Amigos de la Reserva San Martín” al sitio La Tinta “Si se impermeabiliza toda la costa del río con edificios de departamentos, el terreno ya no tiene posibilidad de absorción del agua y las lluvias severas van a inundar los barrios que están en sus costas. Además, el río es muy importante para la Reserva porque es su corredor biológico, es donde la fauna y la flora tienen salida para otros espacios verdes y posibilidad de contactar e intercambiar genéticamente con otras especies. Si uno corta esa posibilidad y aísla a la reserva del río, destruye ese corredor biológico dejando sin futuro a la reserva y a las especies que la habitan”
Al momento de la votación, decenas de vecinos se manifestaron frente al Concejo Deliberante, reclamando ser oídos por las autoridades y explicar su posición para poder mejorar la norma. La explicación del oficialismo fue que los vecinos ya habían sido escuchados, sin poder dar precisiones de fecha y lugar en que sucedió eso. Es que el despacho fue firmado en la comisión del Concejo Deliberante minutos después de la presentación hecha por las autoridades del Departamento Ejecutivo, sin dar lugar al estudio del mismo por parte ni de los concejales ni vecinos ni a especialistas involucrados en el tema.
Uno de los cinco votos por la negativa fue de la concejala del Frente de Izquierda Laura Vilches, quien a la par de insistir en el proyecto de ampliación de la Reserva San Martín (por lo cual pidió la rehabilitación del proyecto presentado en 2021) denunció que la ordenanza “parece hecho a medida de los desarrollistas urbanos que están interesados en el valor económico de la zona por las características que significan justamente el plus ambiental por la cercanía con la Reserva San Martín, el bosque nativo y la parquización de esos barrios que bajo la lógica del capital se vuelve mercancía” Vilches también denunció que “lejos de interesar la protección de los relictos de bosque nativo y de las especies, así como la impermeabilización del suelo, lo que vemos es que esta ordenanza responde a los intereses del desarrollo inmobiliario haciendo uso del plus que tiene la zona norte de la ciudad, que no es poco entendiendo que toda zona afincada río arriba tiene mejores condiciones de las tierras río abajo, donde se encuentran las zonas más pobres y populosas de la ciudad.”
La concejala Vilches también denunció que el oficialismo no permitió la escucha de los vecinos si no que se limitó a incorporar “lo que creen que son las opiniones de los vecinos” para pedir la vuelta a comisión del proyecto para que sean escuchados todos los sectores involucrados, cosa que fue rechazada.