Se está a un solo paso de que la empresa venezolana pase definitivamente a manos de grandes corporaciones y bancos imperialistas. Al menos cinco grupos de “inversionistas” presentaron ofertas vinculantes este mes de junio en una subasta de acciones de Citgo Petroleum ordenada por un tribunal en Estados Unidos, y tres han asegurado compromisos de financiamiento. De acuerdo a la agencia Reuters, en la fila se encuentra los Bancos de Wall Street JPMorgan y Morgan Stanley, y asesores e inversores Rothschild & Co., y Elliott Investment Management han obtenido financiación para varias ofertas en la subasta. También están las corporaciones Vitol, Centerview Partners, ConocoPhillips e Industrias Koch.
La semana pasada finalizó el plazo de recepción de ofertas para la adquisición de Citgo. Se espera que los resultados de la segunda ronda de licitación se anuncien a mediados de julio, según el calendario de subastas del tribunal estadounidense del distrito en Delaware, que dictaminó el remate de la empresa. La primera ronda que fue en enero no tomó su curso porque las “ofertas” fueron demasiado bajas, pero por los anuncios emitidos de las grandes corporaciones y los financiamientos multimillonarios de grandes bancos, distinta sería la segunda subasta. Y el tribunal ha permitido a los acreedores (que buscan el cobro compulsivo) utilizar el importe total de sus reclamaciones en la licitación.
Citgo es un importante activo extraterritorial del Estado venezolano. Fue confiscado en 2019 por el Gobierno de Trump en el marco de la ofensiva golpista para buscar imponer en ese entonces a Guaidó en el gobierno, una prepotencia imperialista que sin problema se hace de activos de otro país. Actualmente está bajo control de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) del Departamento del Tesoro de EEUU. El 28 de enero del 2019 el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunciada una orden ejecutiva con respecto a PDVSA en la que establecía que todos los bienes e intereses en propiedad de la empresa petrolera que se hallen sujetos a la jurisdicción estadounidense, quedaban bloqueados. Escribimos en su momento que una decisión de esta magnitud, donde un país confisca por vía de la fuerza activos de otra nación, solamente puede ser interpretada prácticamente como un acto de guerra.
En medio del colapso de Venezuela y las sanciones de Estados Unidos, muchas corporaciones internacionales, incluyendo bancos, buscaron todos los medios para hacerse de importantes activos, reservas y cuentas líquidas de Venezuela. Cuando Citgo fue confiscada por Estados Unidos, muchos de los buitres y acreedores internacionales se enfilaron para buscar la manera compulsiva de cobrarse deudas, tanto los que habían demandado al país como la minera Crystallex, Exxon Mobil, etc., como los tenedores de los bonos soberanos, tanto de la República como de PDVSA. Son 18 acreedores internacionales que están en fila y se calcula que buscan cobrarse alrededor de 21.300 millones de dólares. También recordemos que Maduro ya había puesto en riesgo el 100% de Citgo. En 2016 cuando lanzó el Bono 2020 puso como garantía del mismo nada más y nada menos que el 51% de las acciones de Citgo, luego colocó el 49% restante como garantía de pago a un préstamo de la rusa Rosfnet para apalancar un financiamiento.
Basada en Houston, Citgo Petroleum Corporation es una de las más importantes corporaciones petroleras en Estados Unidos y propiedad del Estado venezolano, valorada en 13 mil millones de dólares. Opera tres refinerías: Corpus Christi, estado de Texas; Lake Charles, en Luisiana; y Lemont, en Illinois. También posee o es socia en 42 terminales de embarque, seis gasoductos y tres plantas de mezclado y envase de lubricantes. Es el sexto mayor complejo refinador de hidrocarburos en Estados Unidos, además produce y comercializa combustibles, lubricantes, petroquímicos y otros productos industriales principalmente a través de su propia red de 4.500 estaciones de servicio. Actualmente sus tres refinerías procesan hasta 807.000 barriles de petróleo por día, siendo que la compañía ha generado 5.260 millones de dólares en ganancias netas combinadas en los últimos nueve trimestres.
Hay que rechazar toda esta arremetida y las pretensiones de los acreedores imperialistas de hacerse de los activos venezolanos como mecanismo de pago compulsivo. En su curso entreguista Maduro está lejos de tomar acciones serias en defensa de lo que pertenece al país –todo lo contrario, como ya hemos visto con las Zonas Económicas Especiales, el Arco Minero, en el área petrolera, las industrias básicas, etc. -, y menos lo hará la oposición de derecha que, como ya vimos, no se hace ningún problema en que una potencia imperialista se haga de los activos extraterritoriales.
En días de elecciones tanto el Gobierno de Maduro como los opositores patronales encabezados por María Corina Machado y su candidato Edmundo González, se llenan la boca hablando de Venezuela y su pueblo. Pero mientras unos, por pagar deuda externa empeñaron Citgo y siguen un curso privatizador, otros apoyaron abiertamente la entrega nacional y la confiscación de los activos extraterritoriales del país y sus cuentas líquidas, y no solo Citgo, por parte del imperialismo, y hablan de hacer privatizaciones masivas. |