Cruces diplomáticos con varios gobiernos, apoyo incondicional a otros y realineamiento internacional ¿Cuál es la política exterior del gobierno Argentino?
De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
En los primeros seis meses de su presidencia Javier Milei realizó varios viajes al exterior, logró una presencia internacional mediática y varios cruces diplomáticos resonantes.
Con esto ¿el líder de la libertad mundial está poniendo a Argentina arriba en el mundo?
Hagamos un breve repaso de estos meses. Muchos viajes, la mayoría sin agenda oficial, para la foto con personajes como Elon Musk, Donald Trump y varios “premios” dados por organizaciones de extrema derecha.
Varios traspies y peleas. La pelea con el presidente español, Pedro Sánchez, el cruce diplomático con Brasil por los bolsonaristas que pasean por Buenos Aires y tienen pedido de captura por la justicia de ese país.
Momento épico: pasar de decir que no se negocia con “comunistas” y terminar teniendo que ir el 4 de Julio a pedir disculpas a China, para que no peligre los millones de Swap.
¿Hay algo que muestre la política exterior del gobierno de Milei?
En un reciente artículo el sitio estadounidense de análisis político, económico y militar The National Interest dice "El presidente Javier Milei ha virado la política exterior Argentina en una dirección pro americana, pro OTAN".
Esa nota recuerda que “la década de 1990 marcó un cambio drástico en la política exterior bajo la política de “ alineamiento automático ” del presidente Carlos Menem.
Carlos Escudé, asesor especial del Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Menem, le daba forma a la Teoría del Realismo Periférico que básicamente decía que los países periféricos sólo pueden desarrollar una política exterior autónoma pagando altos costos, y lo mejor era aceptar la subordinación a las potencias globales.
Con Milei esa teoría parece volver a tomar fuerza, aunque un contexto internacional muy diferente a los 90 en los que Estados Unidos era la potencia hegemónica y el neoliberalismo conquistaba el mundo.
Hoy ese alineamiento lleva a la Argentina a ser uno de los pocos países que apoya a Israel en el mismo momento que ese país lleva a cabo un genocidio en Gaza.
O en nombre de estar “del lado de la libertad” alinearse con Estados Unidos y la OTAN en la guerra que se da en Ucrania. También se expresa en los acuerdos con Estados Unidos para construir un puerto en Tierra del Fuego, punto estratégico por su acceso bioceánico.
Un intento de revivir “las relaciones carnales” de la década del 90 que en esos años dejó como resultado un empeoramiento en la vida de millones y una mayor subordinación y dependencia para el país.
Con Javier Milei volvemos al primer mundo, pero como los peones de las potencias mundiales.