¿Cuál es la situación a la que os enfrentáis las trabajadoras con niños o mayores a vuestro cargo este verano? ¿Qué dinamitó la lucha de las trabajadoras del hospital por la conciliación?
La situación de las trabajadoras en este momento es que estamos desamparadas en cuanto a nuestra conciliación familiar. El 25 de mayo del 2020 en plena pandemia la dirección general de Sagasta aprobó una instrucción por la cual se denegaba cualquier tipo de excedencia o permiso sin sueldo. Por otro lado las reducciones de jornada, que hasta el año pasado se podían pedir a días completos (se elimina el 50% del sueldo, teniendo que ir a trabajar el 50% de los días), son una buena manera de poder conciliar y organizarte con tus hijos o mayores a pesar de la pérdida de salario. Esta medida también se nos ha denegado este año, pidiendo que vayamos a trabajar el 100% de los días, pero únicamente la mitad de la jornada. Esto significa que no voy a primera hora a trabajar, pero ¿con quién dejo a mis hijos mayores la segunda parte de la jornada?
¿Cómo os empezasteis a organizar y qué acciones habéis llevado a cabo?
Comenzamos a organizarnos a través de grupos de Whatsapp, creando finalmente un grupo que incluye a todas las trabajadoras afectadas por esta problemática. Desde el MATS explicamos a todas las compañeras que formaban parte del grupo que nuestro objetivo era organizarnos y proponer acciones. Todas y todos propusimos muchas formas de movilizarnos, y finalmente se llevaron a cabo 3 concentraciones y una recogida de firmas que se difundió planta por planta con el esfuerzo de muchas compañeras, consiguiendo finalmente más de 6.000 firmas entregadas este jueves en la Asamblea de Madrid. En la segunda concentración se decidió subir a gerencia y ocupar el pasillo, para que nos dieran explicaciones de por qué en el Hospital 12 de Octubre no se permiten las reducciones de jornada y en otros hospitales de la Comunidad de Madrid si.
Hemos sabido que se invitó a los sindicatos mayoritarios a participar en las movilizaciones ¿Por qué? ¿Cuál fue su respuesta?
Se ha invitado a todos y cada uno de los sindicatos de la mesa sectorial a las concentraciones y acciones que hemos llevado a cabo desde el 26 de abril. No se han unido a ninguna concentración ni recogida de firmas. En mi opinión es por vergüenza, ya que ellos son los que firmaron en mesa sectorial ese acuerdo en el que deja en manos de la gerencia que nuestras reducciones de jornada se puedan coger a jornada completa o reducción por día.
¿Cuál ha sido la respuesta de la gerencia del hospital?
El día que fuimos a gerencia tras mucha pelea finalmente nos citaron para recibirnos a algunas compañeras y miembros del sindicato MATS. La respuesta desde un principio fue absolutamente negativa, aunque posteriormente se dijo que iban a “estudiarlo” y “valorarlo”. Ahora únicamente están ofreciendo doblajes pagados a las compañeras, ya que dichas reducciones de jornada no se iban a cubrir, como lleva ocurriendo muchos años.
¿Cuáles son los próximos pasos que tenéis pensados para continuar la lucha? ¿Crees que toda esta problemática tiene que ver con otros problemas que atraviesan a la sanidad pública?
Nosotras queremos seguir peleando por mejorar nuestras condiciones laborales, ya que estamos perdiendo a muchos profesionales que se van a otras comunidades autónomas o a otros países porque las condiciones aquí son pésimas. Somos la única comunidad que conserva las 37,5 horas de jornada. También exigimos mejorar nuestras condiciones salariales, ya que no entendemos que Madrid sea la comunidad más rica de España pero sigamos con los sueldos más bajos. En cuanto a la equiparación salarial, desde el MATS hemos entregado 17.000 firmas a la Asamblea de la Comunidad de Madrid, y otras 8.000 para la creación de guarderías en los propios hospitales. Hasta ahora esas firmas están metidas en un cajón y no se ha hecho nada al respecto.
Esto no tiene otro sentido que no sea destruir la sanidad pública. Desde la restricción de permisos de la orden del 25 de mayo del 2020, sumado a la fuga de profesionales de la Comunidad de Madrid, y que no se ha llevado a cabo ninguna de las acciones que hemos propuesto y que hemos trabajado en ellas (17.000 y 8.000 firmas no se recogen solas) la situación empeora enormemente. Estoy absolutamente segura de que su único objetivo es la destrucción de lo público. Para evitar esto debemos seguir luchando para mejorar nuestras condiciones laborales y salariales.
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