El gobierno viene de asegurarse la Ley Bases, comprando voluntades para obtenerla. Con la casta del senado y la cámara de diputados negoció votos a cambio de prebendas del Estado. En base a esa ley corrupta, quiere mostrarse fuerte y avanzar en su plan de ataques al conjunto del pueblo trabajador.
Anuncian miles de despidos en el Estado, bajo el pretexto de ajustar a la casta. Se trata de un brutal y cruel ajuste, como muestran los despidos en el Hospital Posadas. Allí con más de 100 despidos dejan sin atención a pacientes con tratamientos o enfermedades complejas; ya que despiden a profesionales de áreas como endocrinología, fisiatría, emergencias, neumonología, clínica, kinesiología, enfermería, administración, radiología, hemoterapia. Además comenzaron a llegar avisos de despidos en el ex Ministerio de Mujeres, en Justicia, Desarrollo Social, entre otras dependencias públicas.
Lo esencial es invisible al gobierno
En nombre de los derechos de las niñeces, el diputado Finocchiaro(PRO) con Carla Carrizo (UCR) presentaron un proyecto que quieren tratar rápidamente, para declarar la educación un servicio esencial. ¿Se trata de destinar presupuesto para paliar la emergencia educativa en la nos encontramos o atender el hambre de nuestros estudiantes? No. Tan solo buscan limitar el derecho a huelga, herramienta con la que defendemos la educación. Y como si esto fuera poco quieren bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. Este proyecto de ley contra los derechos de las niñas, niños y adolescentes, de aprobarse, solo va a profundizar el estado de vulnerabilidad en la que se encuentran.
A su vez, el radicalismo levantó la convocatoria a la sesión especial que estaba convocada para este 3 de julio, donde se iban a tratar los dictámenes de financiamiento universitario y el FONID. Una vergüenza. Son muy rápidos para votarle la Ley Bases a Milei pero le dan la espalda a las necesidades de las universidades y de la docencia a la que este gobierno recortó sus ingresos
“Este gobierno viene a hablar de esencialidad, pero paró las obras en las escuelas. No sean hipócritas, ustedes quieren demoler la educación pública. El ataque al derecho a huelga de la docencia es para atacar la educación pública. No hablen más de que defienden la educación pública. Son antiobreros y propatronales, quieren que dominen las grandes corporaciones” afirmó el diputado Christian Castillo en la comisión de educación. Los docentes trabajan 2 o 3 cargos para llegar a fin de mes. Se equivocan si con esto las y los trabajadores de la educación van a dejar de pelear por sus derechos”, declaró el diputado Christian Castillo del Frente de Izquierda Unidad en la comisión de educación.
Mímica de lucha
Por su parte la conducción de Suteba, que se dice abanderada en los derechos de los niños y la defensa de la educación pública, no está a la altura para ponerle un freno a Milei y la derecha, ganando las calles y convocando a luchar a miles de docentes y familias que expresan el creciente malestar con las medidas del gobierno. La docencia misionera mostró cual es el camino a seguir, para ello tuvo que pasar por encima de sus dirigentes y sostuvo una larga lucha hasta arrancar gran parte de sus demandas.
La conducción de Suteba no convocó asambleas ni paro el día que se trató la ley Bases en el Senado, que era una oportunidad cuando el gobierno no tenía asegurado conquistarla. No sólo eso, sino que se retiraron de la plaza Congreso junto con sectores de ATE y CGT en el momento que la movilización podía crecer con personas que se fueran acercando después del horario de trabajo. El gobierno desató provocaciones y la represión para desalojar la plaza que devino en una brutal cacería con decenas de detenidos; de los cuales quedan aún 5.
¿Cómo enfrentamos los ataques del gobierno?
La Celeste convocó reuniones de delegados en las que no se resolvió ni una medida de lucha, acción, ni nada. Cada vez más parecidas a reuniones de catarsis, lejos de forjar un sindicato combativo con delegados que organicen sus escuelas y se propongan desplegar la fuerza de la docencia junto a la comunidad para enfrentar los ataques del gobierno nacional y el ajuste en la provincia.
A pesar de la conducción, las y los delegados en los distritos expresaron preocupación por la amenaza a nuestro derecho a huelga con el proyecto de declarar la educación servicio esencial. Los relatos de la vida escolar denuncian las desastrosas condiciones de infraestructura escolar, el desfinanciamiento de la educación que depende del gobierno de Kicillof, el deterioro de los salarios y sobre todo la crisis social que golpea en las familias de nuestros estudiantes. Existe una gran preocupación por el problema de la alfabetización, cuando 1 de cada 3 estudiantes llega a la secundaria sin comprender textos; y la salud mental también golpea a los chicxs. Problemas que no se resuelven con anuncios demagógicos luego de años de avance de la pobreza, la precarización laboral y el ajuste.
Desde la Marrón con la Multicolor participamos en las reuniones, partiendo de un balance crítico del rol de nuestro sindicato en la pelea contra la ley bases y exigiendo un plan de lucha serio, definido democráticamente en asamblea que incluya paros, campaña de difusión del ataque al derecho a huelga, la lucha por nuestro salario y aumento del presupuesto educativo para las escuelas y comedores, creación de cargos tanto docentes como auxiliares. En particular contra declarar a la educación como un servicio, propusimos hacer una fuerte campaña desde las escuelas junto a la comunidad, para ganarlos como aliados en una pelea que el gobierno busca dividirnos para limitar nuestro poder de lucha. Tenemos que desenmascarar la hipocresía del gobierno y sus cómplices que hablan de los derechos de las niñeces cuando 7 de cada 10 son pobres en la era Milei.
Tomemos la pelea en nuestras manos
Frente a esta política de la Celeste de hacer que luchan sin hacerlo, proponemos pelear desde cada escuela para disputar el sentido común que quiere instalar el gobierno.
Para ello proponemos a la Multicolor organizar asambleas, charlas, clases públicas planteando que lo “esencial” es el aumento de presupuesto educativo, es que nuestros estudiantes tengan ingresos en sus hogares igual a la canasta familiar, que tengan cupos de comedor para todes y alimentos de calidad nutricional en las escuelas, reparación y construcción de escuelas para tener ámbitos cuidados para educarse. Lo “esencial” es que las y los docentes ganemos igual a la canasta familiar por cargo para brindar educación de calidad teniendo tiempo pago para preparar tareas, corregir, capacitarnos. Todo esto es lo esencial, que es invisible a los ojos de un gobierno que ve la educación como un negocio del cual sacar tajada. La educación es un derecho!
Proponemos impulsar en las escuelas esta campaña a la vez que hacemos una fuerte exigencia de asambleas y plan de lucha a la celeste. Impulsar desde las seccionales Multicolor un paro provincial el día que se trate el proyecto de ley de servicio esencial, llamando a la docencia a tomarlo en sus manos para movilizarnos a rodear el Congreso e impedir este ataque.
Construyamos una alternativa política de la clase trabajadora
Las respuestas ante la situación de ataque al conjunto del pueblo trabajador por parte de la conducción celeste son la denuncia al ajuste de Milei, la apuesta al lobby parlamentario para evitar que el gobierno nacional obtenga leyes y el llamado a respaldar a Kicillof. Sin embargo vemos que ante el ajuste nacional, la provincia lo administra y profundiza la pobreza y la desocupación. La promesa de volver del peronismo niega que hasta hace unos meses fueron gobierno y mantuvieron la sumisión al FMI y los pagos de la fraudulenta deuda externa, que desde el Estado mantuvieron las garantías a los grandes empresarios como Vicentín, Techint, Arcor de enriquecerse mientras las niñeces y sus familias precarizaron más sus vidas.
Para salir de la decadencia nacional que arrastramos hace años y enfrentar el salto en el saqueo que viene a realizar Milei, hace falta desplegar las fuerzas de la clase trabajadora, derrotar a la ultraderecha en el gobierno y pelear por una perspectiva de un plan económico y social al servicio de las grandes mayorías, atacando los intereses de los grandes capitalistas y el sometimiento del FMI. | 
