Napa’alpí significa lugar de descanso. Este fue uno de los episodios más violentos que sufrieron los pueblos originarios, conocido como la Masacre de Napa’alpí.
Registros de una comunidad
Frente a condiciones de semi-esclavitud que venían sufriendo, en julio de 1924 las comunidades Qom y Mocoví se declararon en huelga y se concentraron para reclamar por mejores condiciones de trabajo.
El desencadenante ocurrió cuando la comunidad se negó a seguir cosechando algodón por el paupérrimo jornal que les pagaban los terratenientes, aliados del gobernador Fernando Centeno. Como respuesta, el gobierno, a través de sus fuerzas represivas se acercaron a la concentración y dispararon sobre los hombres, mujeres, ancianos, niñas y niños que se encontraban reunidos, para luego rematarlos, mutilarlos y enterrarlos en fosas comunes, persiguiendo y hostigando a quienes lograron sobrevivir.
Lo primero que informó el gobernador Centeno a los medios porteños fue que los muertos habían sido cuatro, todos “indios criminales” y que se habían matado entre ellos. La Justicia, por su parte, habló de sublevación.
La actuación y encubrimiento de las instituciones provinciales y el poder estatal en la masacre de Napalpí no fueron hechos aislados, sino componentes necesarios para la implementación del plan de reducciones indígenas creadas por el Estado, que se había iniciado oficialmente desde 1911. Las tierras de las comunidades se vendían a terratenientes y colonos europeos, quienes las destinaron a la producción agrícola.
Para 1924, las autoridades provinciales dispusieron que los indígenas debían entregar el 15% de su producción de algodón. Y se inscribe en una trama histórica de explotación y represión sistemáticas a las comunidades originarias por parte del Estado y del poder económico, como la masacre de Rincón Bomba, de 1947, contra la comunidad pilagá.
Después de 98 años, como parte de la lucha y el reclamo de la comunidad en el año 2022 se llevó a cabo el Juicio por la Verdad en la ciudad de Resistencia, Chaco, que reconoció la masacre de Napalpí como crimen de lesa humanidad con responsabilidad estatal contra los pueblos originarios Qom y Moqoit en la provincia de Chaco en 1924.
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