Tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal -con votos comprados y en medio de una brutal represión- Javier Milei encabezó éste miércoles 9 de julio a las 00hs, la firma de un texto con 10 puntos, con gobernadores y el expresidente Mauricio Macri. El gobierno eligió el aniversario de la independencia argentina, para rubricar su proyecto de entrega nacional, ajuste y recesión. La vicepresidente Victoria Villarruel, a través de sus voceros, había informado que no participaba "por un cuadro gripal".
Pero los acuerdos que el gobierno logró reunir, están atados con alambres. Y la gestión de Javier Milei viene mostrando un fracaso estrepitoso tanto en la caída de la actividad económica, como en indicadores sociales como pobreza, desocupación y desigualdad social. A su vez, tanto el FMI, como los grandes empresarios de la soja y los "mercados", presionan por una devaluación, que el ministro Luis Caputo no quiere encarar, porque podría esfumar en poco tiempo, lo que les queda de popularidad tras 6 meses de una gestión que trajo recesión, despidos y miseria creciente.
El "Pacto" se trató de una puesta en escena, con sede en la provincia de Tucumán, a la que asistieron 18 gobernadores provinciales. El "Pacto de Mayo" se firmó en julio, luego de largos meses de negociaciones, que involucraron favores personales y extorsiones, por parte del gobierno de Javier Milei, con la participación del exministro del Interior y actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El único expresidente que acompañará la firma es Mauricio Macri.
El Gobierno logró esta pantomima de disciplina política, muy poco sólida, luego de meses donde retuvo el envío de fondos a las provincias, afectando el salario de docentes y trabajadores del Estado y paralizó las obras públicas. El rol de Francos fue ir negociando provincia por provincia, con esta "extorsión" sobre la mesa. A la vez, para la votación de la Ley de Bases, se ofrecieron cargos personales para comprar votos, y se atendieron los negocios mineros en el caso de las provincias que votaron a favor del Régimen de Incentivos para Grandes Empresas (RIGI). Toda una batería de manejos corruptos, al mejor estilo de la casta.
Por otro lado, recordemos lo poco que duraron los aires de rebeldía del gobernador chubutense del PRO, Ignacio Torres. Y lo pronto que los legisladores tucumanos rompieron con Unión por la Patria, para alinearse al gobierno de Milei. Similar ocurrió con el gobernador peronista de Misiones, aunque las migajas presupuestarias no fueron suficientes para evitar la rebelión de los docentes y sectores de la salud, a la que se sumó en solidaridad gran parte del pueblo misionero.
¿Quiénes firman?
11 gobernadores los aporta la UCR y la coalición de Juntos por el Cambio: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Claudio Poggi (San Luis), Gerado Zamora (Santiago del Estero) y Jorge Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Y 8 gobernadores vienen del peronismo. Osvaldo Jaldo (Tucumán), totalmente adaptado al gobierno de Milei, aportó los votos para la Ley Bases desde sus comienzos. Raúl Jalil (Catamarca), colaboró para que se aprobara el RIGI y la restitución del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores. El massista Gustavo Sáenz (Salta). Martín Llaryora, del peronismo cordobés. El exkirchnerista Claudio Vidal (Santa Cruz).
También gobernadores referenciados en fuerzas políticas provinciales que, sin embargo, han tenido relaciones cordiales con cada oficialismo nacional del turno. Allí estuvieron Hugo Passalacqua (Misiones). Alberto Weretilneck, quien apoyó a Massa en el balotaje (Río Negro). Y Rolando Figueroa del Movimiento Popular Neuquino.
Ausencias
Solo 5 gobernadores provinciales rechazaron el convite. Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa).
Pero también líderes políticos, expresidentes y miembros del Poder Judicial estuvieron invitados. Al parecer, quienes no están atados directamente al Poder Ejecutivo por motivos presupuestarios, ni se apersonan.
Expresión de lo precario de este acuerdo es la ubicación del bloque de Miguel Ángel Pichetto. Aunque dicen estar de acuerdo con los 10 puntos, planteados por Javier Milei; no quieren quedar pegados en la firma de un pacto que les parece "una foto y un papel". De igual manera, éste bloque acompañó la Ley de Bases y vienen garantizando gobernabilidad a La Libertad Avanza.
Entre los expresidentes, hasta Isabel Perón fue invitada. Pero, excepto Macri y Adolfo Rodríguez Saá, nadie aceptó participar.
Tampoco estuvieron los integrantes de la Corte Suprema de Justicia: ni Horacio Rosatti, ni Carlos Rosenkrantz, ni Juan Carlos Maqueda, ni Ricardo Lorenzetti. Fueron invitados, pero no dieron explicaciones al desplante.
Muy notoria fue la ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien Javier Milei tiene una interna conflictiva desde los inicios de su mandato. La autora del apodo "jamoncito", dio la excusa de estar engripada. Pero la falta es relevante, dada la importancia que el Gobierno busca darle a este encuentro formal.
¿Qué se firma?
Son 10 puntos que avalan el brutal y recesivo ajuste que viene aplicando el Gobierno. Y la entrega de bienes comunes naturales y "apertura económica" que implican mayor sumisión del país a las empresas y capitales extranjeros. En el aniversario de la Independencia, se validara el curso neo-colonial que busca llevar adelante Javier Milei. A su vez, está plasmada la entrega de derechos laborales y el avance en privatizaciones y ataques al sector público.
- La inviolabilidad de la propiedad privada.
- El equilibrio fiscal innegociable.
- La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
- Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar.
- Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
- La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias.
- El compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
- Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
- Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron. (Saco el tema de las jubilaciones privadas).
- La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
Más allá de esta puesta en escena. Javier Milei todavía tiene que llevar a la acción concreta los pactos que logró arrancar entre la casta política. Privatizaciones, reforma del Estado, ataques a los derechos laborales, entrega de bienes comunes naturales. Sin dudas, el Gobierno encontrará resistencia por parte de los trabajadores y el pueblo. Y, sumado al terrible escenario económico, con un plan que ni siquiera parecen acompañar los mercados o el FMI, la presidencia de Javier Milei muestra muchas debilidades y contradicciones. |