Durante la noche de este lunes comenzó la puesta en escena del llamado Pacto de Mayo que el presidente había anunciado durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso y que se vio frustrado dos meses atrás por las negociaciones con los gobernadores para la aprobación de la Ley Bases. La ceremonia continúa durante este martes con un Tedéum y desfile militar en Buenos Aires.
Para la firma del pacto que consiste en diez puntos en torno a promover un mayor saqueo de los bienes naturales, más flexibilización laboral, un sistema tributario más regresivo y un mayor ajuste del gasto público, entre otros objetivos oficialistas, Milei contó con el apoyo de 18 gobernadores, en su mayoría de la UCR y Juntos por el Cambio, pero no exclusivamente.
De la misma manera que con la aprobación de la Ley Bases, el peronismo también hizo su aporte al Pacto de Mayo del gobierno ultraderechista. Desde Daniel Scioli (actual Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte) hasta el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, pasando por los gobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), los dirigentes del Partido Justicialista dieron su aval y apoyo político al pacto de entrega y coloniaje que Javier Milei busca mostrar al gran empresariado como garantía de sus negocios.
El ex candidato a presidente por el peronismo (Frente para la Victoria) en 2015, dio algunas declaraciones a los medios en las que falsa y exageradamente elogió al presidente por "haber marcado una clara proyección del país hacia el futuro" y, a través de "la Ley Bases y las reformas que se vienen, simplificarle la vida a la gente". En esto último el ex motonauta no mintió si se tiene en cuenta a sólo un sector social de todos los que pueden ser incluidos en la categoría de "gente": el gran empresariado y multinacionales serán fuertemente beneficiados con el RIGI, los beneficios fiscales y las leyes que alientan el trabajo en negro y precario. Otra parte de la llamada "gente", los trabajadores y mayorías populares, continuarán viendo empeorar sus condiciones de vida.
A las declaraciones grandilocuentes del Scioli, hay que sumar el papel del gobernador de Tucumán, y anfitrión, Osvaldo Jaldo, como parte del apoyo recibido por el presidente. Aportante desde un comienzo de los votos de su provincia para aprobar la Ley Bases, este lunes no dudó en enviar a la Policía provincial para reprimir y detener a manifestantes que habían organizado diversas protestas en contra de la ceremonia de Milei y la casta. En modo Bullrich desplegó un fuerte operativo policial desde el inicio, con vallado en diferentes cuadras a la redonda de la Casa Histórica. En diferentes hechos, la policía realizó al menos cinco detenciones, algunas de ellas en un festival que se iba a realizar en una plaza.
El otro peronista que no dudó en demostrar su apoyo al presidente "libertario" y que jugó el mismo rol durante el tratamiento de la Ley Bases, es Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, entusiasmado por los enormes negociados que podrá ofrecerles a las multinacionales mineras con el RIGI y por la suba en la recaudación provincial gracias a la restitución del impuesto al salario ("ganancias").
Tampoco habría que dejar de mencionar la participación y el aval político que también le dieron al Pacto y le vienen dando al Gobierno de ultraderecha, el massista salteño Gustavo Sáenz y el peronista cordobés, Martín Llaryora.
Será motivo de lectura futura, lo que en la situación de la economía real impacten tanto la Ley Bases como el flamante Pacto de Mayo. A pesar de las espectativas oficiales, tras la aprobación de esa Ley, "los mercados" no reaccionaron como esperaban desde el Gobierno y la incertidumbre sobre la macroeconomía persiste. En ese contexto, habrá que ver que tanto ayudará a los planes del Gobierno el actual Pacto, que tuvo mucho de puesta en escena, con un simbolismo exagerado, pero muy poco de un acuerdo político real entre los firmantes. |
