En un estadio de Nueva Jersey con nombre de empresa de seguros que desde en este medio nos permitimos omitir (¿Qué necesidad de hacerle publicidad gratuita a una mega corporación, no? Costumbres del soccer-negocio que no hace falta seguir), el seleccionado argentino se aseguró -valga el juego de palabras- una nueva final en este ciclo deslumbrante conducido por Lionel Scaloni. Aunque el camino hacía este partido decisivo que se disputará en Miami (el domingo 14 a las 21 hs) fue relativamente más cómodo para Argentina que para el finalista de la otra llave (Uruguay tuvo que “limpiar” a Brasil en semifinales, rival con el que también tuvo que medirse Colombia). lo del equipo albiceleste pasó más por un proceso de autorecuperación propio: tuvo un andar errático por los cuartos de final en el que fue superado futbolísticamente por Ecuador, pero en esta semifinal ante Canadá recuperó la identidad y el fútbol. Y se ganó merecidamente el lugar de finalista.
Con un desempeño sólido desde la defensa, con Montiel y Tagliafico bien coordinados y colaborando en los momentos de ofensiva y un Cuti Romero impertérrito, con De Paul batallador y fundamental para los cambios de ritmo en el medio y un Di María explosivo, con un Messi físicamente en forma y mentalmente concentrado como en sus mejores días y con un Julián Álvarez preciso e incansable en la presión, era demasiado para un seleccionado como el de Canadá que raramente se ubica en instancias decisivas. Sin embargo, la selección roja ya había demostrado en el partido debut ser un equipo prolijo y sin ningún complejo de inferioridad que sale a jugar de igual a igual pese a sus limitaciones: de hecho, durante largos pasajes del partido Canadá tuvo la posesión de la pelota y trataba de generar ataques, aunque todavía sufre cierta inmadurez futbolística y falta de contundencia. Pero es un equipo que está creciendo, que ya mostró chispazos de buen fútbol en Qatar 2022 y que se reafirmó en esta Copa América en la que como mínimo ya quedará en el cuarto lugar y peleará por el tercero, episodio histórico para Canadá en este deporte.
El gol de este delantero implacable que es Julián Álvarez a los 22 minutos del primer tiempo le dio tranquilidad a la Selección que pudo dosificar el esfuerzo, incluso por momentos refugiándose demasiado atrás, más aún luego del 2-0 que pescó Messi tras remate de Enzo Fernández en el segundo tiempo. Aunque no tuvo demasiado trabajó, el Dibu Martínez respondió con mucha seguridad las veces que tuvo que participar.
Ahora queda el último episodio: la Scaloneta está a 90 minutos (más lo que se adicione y un alargue o penales si no se pone nadie en ventaja) de un nuevo título de este ciclo que está todavía escribiendo páginas de gloria del fútbol argentino: será contra el Uruguay de Marcelo Bielsa o contra Colombia de Néstor Lorenzo. Como sea, lo que nos queda es disfrutar del fútbol de alto vuelo que sigue ofreciendo la celeste y blanca. |