Esta zona es una de las principales rutas que toman los migrantes para cruzar Centroamérica e ir en busca del "sueño americano"; pero ¿qué tan peligrosa es la selva del Darién y de qué magnitud es esta crisis? También conocido como el “Tapón” Darién tiene 5 mil km2 de inhóspita selva entre ambos países, los migrantes que deciden cruzar por este lugar se enfrentan a los peligros propios de una zona con ríos y llena de vegetación con animales salvajes, pero también al narcotráfico y a peligrosos grupos criminales que controlan la zona.
Los migrantes más pobres se ven obligados a cruzar esta selva y a enfrentar los peligros debido a que no pueden pagar el traslado en barcos u otras cuotas que exigen las autoridades; por lo que, al pasar por la zona, son asaltados y extorsionados con armas blancas o de fuego, cayendo incluso por barrancos o exponiéndose aún más a los peligros de la selva.
Más de medio millón cruzó por esta selva tan sólo en 2023, venezolanos, haitianos, ecuatorianos, pero también migrantes provenientes de Asia y África que cruzan por este tapón selvático padecen todo tipo de abusos incluidos los sexuales; decenas o centenares han perdido la vida o han sido desaparecidos y, quienes más peligro corren son las niñas, los niños y las mujeres.
Esta crisis humanitaria fue uno de los puntos clave discutidos durante el encuentro entre el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, y su homónimo de Colombia, Gustavo Petro, así como otros funcionarios de ambos países; sin embargo, hay que señalar, que las y los migrantes padecen todo tipo de violencias en su camino debido a las políticas públicas antimigratorias, ya sea por acción o por omisión de las autoridades para garantizar sus derechos, asistirlos, protegerlos e investigar los abusos acaecidos en su contra.
Acuerdos y política antimigratoria con el gobierno de Biden
El martes, 2 de julio, el gobierno de Biden y Panamá firmaron un acuerdo para que EE. UU. financie la repatriación de migrantes, que cruzan ilegalmente la frontera del Darién. Este tratado fue firmado por el canciller panameño Javier Martínez-Acha y el secretario de Seguridad Nacional de EE. UU., Alejandro Mayorkas, cuyo objetivo es restringir la libre circulación de migrantes y solicitantes de asilo en Panamá y dar una salida rápida hacia Costa Rica.
Estos mecanismos de asistencia y cooperación entre ambos países buscan, en el discurso, “mejorar la gestión migratoria” y “asegurar los derechos humanos de las y los migrantes”, pero que claramente son políticas antimigratorias al impedir el paso libre a aquellas persona pobres que decidan migrar colocando y entrenando policías y militares en la zona, con el uso de la tecnología que sólo enriquece a unas cuantas empresas, negando derechos básicos a los migrantes indocumentados como a la alimentación, agua potable, salud, así como poniendo trabas a la solicitud de asilo.
Toda esta “ayuda”, en realidad, sólo le lava la cara al gobierno estadounidense por su responsabilidad ante la pobreza y la violencia promovida por el capitalismo, con la expoliación de los recursos de países subordinados al imperialismo como Haití, Ecuador, Panamá y Colombia.
Por su parte, el director de Migración Colombia (MC), Carlos Fernando García, explicó en una radiodifusora de la región cómo planea fortalecer y apoyar el control de las y los migrantes que cruzan la peligrosa selva. Anteriormente, eran 1600 funcionarios de la MC, lo cual señala el funcionario eran insuficientes para cubrir las “responsabilidades” en las fronteras y al interior del país; por lo que, aumentó a 570 efectivos más.
¿Qué es Migración Colombia?
Ejerce funciones de policía judicial en coordinación con la fiscalía general de la Nación, además de que es un mecanismo de regulación migratoria encargada de vigilar y controlar el flujo migratorio de nacionales y extranjeros en su territorio. Entre otras funciones, se encarga del pre-registro, la biometría y la entrega de permisos de protección temporal para migrantes.
Una salida por izquierda
Ya que la extensión de las terribles condiciones económicas y sociales, la miseria y el desempleo generalizados, además de la inflación que afecta a nivel mundial, la corrupción de los regímenes pro occidentales de África, sus políticas autoritarias y el desarrollo de la crisis climática mundial, son todos fenómenos relacionados con el legado del saqueo imperialista en la región, ante las tendencias racistas, xenófobas y reaccionarias de gobiernos que acuerdan la detención, expulsión y otras restricciones contra migrantes sin documentos, que defienden las peores violencias contra nuestros hermanos y hermanas migrantes, mientras las autoridades en complicidad con multimillonarios empresarios incrementan los presupuestos, que dicho sea de paso salen de nuestros impuestos, para policías, militares y tecnologías de ofensiva bélica (como el armamento usado por Israel contra el pueblo palestino o la guerra en Ucrania)
Es urgente la solidaridad entre los pueblos del mundo con la clase trabajadora al frente, para que detenga estos usos y desvíos de una tecnología que debiera estar al servicio de la salud para combatir enfermedades como el cáncer, la diabetes, la arterioesclerosis y otras, promoviendo el avance científico para combatir el cambio climático y en contra de las guerras donde quienes más sufren son los y las trabajadoras más pobres, niños, adolescentes y mujeres.
Por lo que decimos fuerte y claro: ¡Apertura de todas las fronteras! ¡Regularización y documentos para todos! ¡Basta del saqueo imperialista! Porque ningún ser humano es ilegal. |