“El Diablo” es el disco número 13 de la mítica banda de Heavy Metal argentino. Ayer miércoles pasadas las 19hs, la sala explotó de fans y amigos de la banda para compartir la primera escucha conjunta antes de su lanzamiento el próximo viernes 12 de julio en todas las plataformas.
Después de 6 años sin publicar material nuevo, Horcas salió a la cancha con los botines de punta y presentó una verdadera joya, bien pulida y afilada como una espada que es el producto de tantas décadas de trayectoria. En la presentación escuchamos a sus incorporaciones más jóvenes como Cristian Romero (batero) y Lucas Bravo (guitarra) que tocan juntos desde los 16 años junto a la vieja guardia con el Topo Yañez (bajo), Walter Meza (voz) y Sebastián Coria (guitarra). Con esta formación de lujo lograron un material que verdaderamente es una trompada de puro Metal. Mientras se iban pasando el micrófono nos regalaron detalles acerca de cómo fue la composición del nuevo material que, hay que decirlo, fue entre divertido y emocionante al mismo tiempo.
Junto a la banda escuchamos todo el disco completo, por primera vez. Fué una experiencia totalmente novedosa dado que la banda y el público reaccionaron juntos, en vivo y en directo ante el nuevo material. Fue una lista de temas demoledora que promete sonar muy bien en vivo el próximo 17 de agosto en Obras, cita para ir agendando en la lista de compromisos infaltables del año.
La experiencia fue única porque como dijo Walter, “los estamos viendo reaccionar en vivo” y comentó acerca de los temores que tuvo la banda al preguntarse si el nuevo material sería bien recibido o no.
La respuesta fue más que positiva y además repartió elogios y apoyo para “La H no murió” y para el Tano Marciello que próximamente va hacer el tributo a Almafuerte. Sobre esto dijo que no le hagamos caso a las críticas innecesarias y que hay que disfrutar de esos músicos y de esa música tan linda llamada Heavy Metal.
Incluso, el vocalista comentó que si bien él es invitado a cantar junto a Kapanga, Divididos y demás formaciones en realidad el invitado no es Horcas y por tal motivo la banda está llamada a ocupar el lugar que tanto se merece en la escena. Dicho esto, vale decir que no vemos la hora de ver al estadio de Obras haciendo cuernitos para festejar junto a “El diablo”.
Para muchos fue un encuentro digno de la familia metalera, con mucha birra, chistes, abrazos y cabezas revoleando melenas y haciendo cuernitos, dando la bienvenida a “El Diablo”, sumando otra estrella a la prolífica obra de la banda fundada por el gran Osvaldo Civile.
Cómo siempre entre el público había varias generaciones, desde pibes bien pibes hasta viejos metaleros llevando el aguante a la presentación. Vale decir que mucha gente iba leyendo las canciones mientras lo escuchaba por primera vez, sonriendo y disfrutando.
Luego de las anécdotas y detalles sobre la producción musical y artística del disco, las líricas y charlas con los fans, Horcas firmó autógrafos en el disco físico que se estaba presentando, nadie se quedó sin su selfie con los muchachos.
El Heavy Metal como siempre mantiene esa esencia festiva y de amistad, de cercanía entre los artistas y los seguidores que no se ve en otros géneros musicales. Y Horcas en particular siempre se mantuvo no solo junto a sus seguidores, sino también con el compromiso social que demanda la realidad. Algo reflejado en muchas de sus letras con contenido de protesta, crítica social y vivencias personales; tal cómo indica la tradición metalera desde el primer disco de V8 en adelante.
Como decía Walter Meza "este es un disco de resistencia", justo en momentos en que la cultura y toda la sociedad están bajo ataque, es imprescindible que nuestros referentes del metal de toda la vida estén al frente como siempre.
Entre los comentarios hubo muchas referencias a los años de pandemia. Y como le pasó a muchas bandas de esa oscuridad nacieron nuevas canciones que hoy forman parte de “El diablo”. Y si hablamos de pandemia tenemos que decir que quienes ayer eran aplaudidos hoy son despedidos, por eso al finalizar el evento, la banda accedió a sacarse una foto en apoyo a los despedidos del Hospital Posadas que están peleando por su reincorporación.
El gesto fue para destacar porque no dudaron ni un instante. Y ello responde a que no solo la banda es oriunda del Oeste matancero, sino porque siempre fue una banda con una trayectoria en la escena metálica y mantiene su espíritu de apoyo a las causas populares.
Fue una noche “de colección”. Como dijo Cristian Romero, en momentos de tantos algoritmos y tantas pantallas que la gente se pueda llevar el disco en formato físico, con el librito con las letras y una gran presentación artística.
Por eso la de anoche, fue una noche de colección, porque hizo recordar a cuando nos juntábamos a escuchar un nuevo disco con amigos y vernos las caras, disfrutarlo juntos, provenientes de ese mundo oscuro, de estridencias, de metal, donde conviven y se abrazan los demonios para celebrar el nacimiento de “El Diablo”, una joya que hará resplandecer al metal que emana esa gran familia llamada Horcas.