El expresidente y candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, cayó al suelo herido en una de sus orejas en medio de detonaciones de disparos durante un acto de campaña en Pensilvania.
Trump fue inmediatamente retirado por casi una decena de agentes de seguridad mientras levantaba su brazo al público.
Trump llegó a la ciudad de Butler, en Pensilvania, para su último mitin de campaña antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana. Mientras realizaba su discurso comenzaron a escucharse disparos, uno de ellos habría sido el que lo hirió.
El público se agachó y se refugió tras los carteles. Se escucharon gritos mientras los custodios corrían a la tribuna, justo en la zona a espaldas de Trump, mientras el resto siguió asistiendo al republicano.
Segundos más tarde los custodios levantaron a Trump, que salió de pie del lugar, escoltado por los hombres de negro. El exmandatario tenía sangre en la oreja y en la parte derecha de la cara. Y levantaba un puño al público.
El diario The New Yok Times informa que quienes asisten a los actos de campaña de Trump están sujetos a controles de seguridad. Deben pasar por detectores de metales y sus bolsos y pertenencias son revisados en busca de armas y una gran cantidad de artículos prohibidos, justamente para evitar ataques como el de este sábado.
Según confirmó a la agencia Associated Press el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard A. Goldinger, el tirador en el mitin de Donald Trump así como un asistente, están muertos.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, y la asistente del presidente y asesora de seguridad nacional, Liz Sherwood-Randall, se reunieron con el actual presidente Joe Biden para informarle sobre la situación, según detallaron desde la Casa Blanca.
En declaraciones a la prensa, el presidente Biden dijo que ha intentado ponerse en contacto con el expresidente Trump y que el Servicio Secreto está tratando de recabar más detalles sobre el incidente. Condenó la “violencia política” en Estados Unidos, pero tuvo cuidado de no adelantarse a los hechos: no dijo nada sobre los demás heridos y tampoco lo calificó como un atentado.
El atentado marca un nuevo punto de crisis en la campaña electoral por la presidencia de Estados Unidos. Donald Trump viene radicalizando su discurso conservador, polarizando aún más la campaña, mientras el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, que va por su reelección es fuertemente cuestionado por su propio partido y aumentan los pedidos de que se retire luego de haber quedado expuesto durante el primer debate presidencial y en varios actos cometiendo errores groseros y mostrándose dubitativo.
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