El gobierno de Neuquén montó un show a lo Bullrich contra las organizaciones sociales. El operativo se da en sintonía con el ataque a la docencia mediante la ley de presentismo, y días después de la firma del pacto de mayo por parte de Figueroa. El alineamiento con Javier Milei es total. La disciplina a los de abajo busca blindar el saqueo de Vaca Muerta. Es necesaria la más amplia unidad para enfrentarlos.
Tras una reunión fallida con el gobierno, este viernes 12 de julio, las organizaciones sociales se preparaban para movilizarse por el centro de Neuquén y acampar en el Ministerio de Trabajo por 48 horas. El reclamo es el mismo que hacen desde principio de año: puestos de trabajo en la obra pública, firma de convenios, pago de planes sociales y entrega de alimentos a comedores y merenderos.
Una y otra vez, el gobierno de la provincia, ante el anuncio de acciones sobre las rutas, convoca a las organizaciones, se compromete y no cumple. Pero esta vez, algo cambió. A las 7 de la mañana, en un operativo nunca visto contra organizaciones en Neuquén, la justicia realizó catorce allanamientos en simultáneo en las sedes de Frente de Organizaciones en Lucha, la Cooperativa Vientos del Sur y Libres y en las viviendas de diez mujeres que fueron detenidas, esposadas y trasladadas a la comisaría primera.
El operativo fue dirigido por el fiscal jefe Pablo Vignaroli y el fiscal del caso de Delitos Económicos Juan Narvaez y la Policía de Neuquén en el marco de una causa iniciada por el Ejecutivo provincial sobre supuesto “fraude a la administración pública” de las organizaciones sociales y “administración fraudulenta”, de funcionarios públicos del ex gobernador Omar Gutierrez.
Los allanamientos fueron violentos, se realizaron tanto en domicilios particulares como en comedores populares, y no tuvieron ningún fundamento más que montar un verdadero show. De hecho, según el propio fiscal Vignaroli, no hubo “detenciones”, sino “demoras” para “identificar correctamente” a personas a las que no se las acusa de haber cometido ningún delito.
Disciplina para los de abajo para blindar el saqueo de Vaca Muerta
Los allanamientos a dirigentes sociales son parte de una política más profunda de persecución política, criminalización de la protesta, ataques y hostigamientos a las organizaciones sindicales, sociales y territoriales.
Semanas atrás, el oficialismo, el MPN y la “oposición” de derecha aprobaron una ley de “presentismo” docente. A solo días de que la explosión de la única escuela de la localidad de Caviahue volviera a exponer la situación de las escuelas en la provincia, el gobierno avanzaba en el objetivo de atacar el derecho de huelga y el régimen de licencias de las trabajadoras y trabajadores de la educación. Un intento de debilitar la organización colectiva, fomentar la competencia y la autoexplotación.
El pasado miércoles, la policía provincial detuvo a cinco referentes de ATE en la municipalidad de Centenario. Los trabajadores reclamaban contra once despidos. En el mes de mayo, la policía detuvo a dos mujeres mapuche para permitir la intrusión de YPF en su territorio. Ocurrió en el Lof Newen Kura, en Rincón de los Sauces.
Una respuesta unitaria a la altura del ataque
Las organizaciones sociales, políticas y gremiales de la región dimos una primera respuesta con la movilización a la comisaría logrando la liberación de las diez mujeres detenidas. Pero las causas siguen y la persecución, judicialización y ataque a la protesta social continúa.
“Somos mujeres trabajadoras y luchadoras por los barrios más humildes, con esto no nos va a amedrentar el Gobierno, con esto nos fortalece para seguir luchando por todas estas compañeras que hoy vinieron a apoyarnos”, dijo Liliana Larrosa, una de las detenidas a la salida de la comisaría primera.
Estas mujeres que el gobierno intenta reducir a “intermediarias” acusadas de “fraude a la administración pública”, son las que con su trabajo y su lucha tejen redes y lazos de solidaridad para hacerle frente a la crisis y la pobreza que en Neuquén alcanza al 40 % de la población.
Pero para enfrentar el plan de ajuste, represión e intento de disciplinamiento de la protesta social que quiere imponer Rolando Figueroa, en sintonía con el gobierno nacional, es necesario dar una respuesta unitaria en las calles. En primer lugar, hay que rodear de solidaridad a las compañeras y compañeros de las organizaciones sociales que están en la mira del Gobierno y la justicia y sumarse a la convocatoria que están haciendo el martes a las 9 horas en Casa de Gobierno.
Es necesario unir lo que el gobierno intenta dividir. La docencia que lucha por la escuela pública y contra el presentismo las organizaciones sociales que luchan contra el hambre y la persecución, los trabajadores del Estado que quedan en la calle por la baja de contratos, las gestiones obreras que soportan al ahogo con los tarifazos y el incumplimiento de los compromisos por parte del gobierno, las comunidades del pueblo mapuche que defienden los territorios de la ofensiva extractivista, el movimiento estudiantil y la docencia universitaria que defienden la universidad pública, los organismos de derechos humanos con una importante tradición en la provincia. Si tocan a uno, tocan a todos y todas.
Los sindicatos y centrales sindicales deben convocar a asambleas en todos los lugares de trabajo para votar un paro y plan de lucha provincial contra el conjunto del plan de ajuste de Figueroa y Milei. Este es el camino para tirar abajo las causas contra las organizaciones sociales, el “presentismo” contra la docencia, el impuesto al salario y conquistar todas sus reivindicaciones.