Presentamos este dossier que da cuenta, a través de los artículos que fuimos publicando a lo largo de los años, cómo a partir del mismo día del atentado a la mutual AMIA el Estado argentino (que incluye a todas sus instituciones: poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo, servicios de inteligencia, Policía Federal, etc.), mantuvo la impunidad alrededor de su intervención -necesaria para llevar a cabo un atentando de esas características- y de su posterior encubrimiento.
Un día antes del aniversario, Javier Milei asistió a la reunión que realizó el Congreso Judío Mundial -una organización sionista creada en 1936, que plantea la defensa de los "judíos en el mundo", pero que en realidad se dedica a realizar lobby en defensa del Estado de Israel-. Allí volvió a plantear la responsabilidad de Irán en la autoría intelectual del atentado y de Hezbollah como autores materiales, sin ninguna prueba fehaciente a lo largo de estos 30 años. Dicha postura está en línea con su afirmación de que su política exterior se basa en "los valores occidentales", en Estados Unidos e Israel.
¿Serán los "valores occidentales" los mismos que llevan a los imperialismos de Europa y Estados Unidos a un salto en su militarismo, a dirigir el bando ucraniano en la guerra reaccionaria con Rusia, vía la OTAN? ¿O será la defensa de "Occidente", la del Estado israelí, que hace nueve meses lleva adelante un genocidio "en vivo y en directo" contra el pueblo palestino gazatí?
Por otro lado, el amigo del corrupto y genocida Benjamin Netanyahu, de Donald Trump, de Jair Bolsonaro, insiste irresponsablemente en inmiscuir al país en un conflicto de alto voltaje geopolítico de Medio Oriente. Resulta provocador sus dichos de mudar la embajada argentina en Israel, de Tel A Viv a Jerusalén, lo mismo que hizo en esa reunión del Congreso Judío el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.
Desde la Red Internacional La Izquierda Diario, así como viene insistiendo el bloque de diputados del Frente de Izquierda, junto a los familiares de víctimas del atroz atentado, como es el caso de Apemia, peleamos por una comisión investigadora independiente -conformada por familiares y organismos de derechos humanos- y la apertura irrestricta de todos los archivos que aún no fueron desclasificados y que están en poder de la Policía de Federal y los servicios de inteligencia, única vía para llegar a la verdad.
Este 18 de julio es el aniversario del ominoso atentado, cuando a las 9.53 am volaron la sede de la mutual judía. Los gobiernos pasan y más allá del juicio por responsabilidades individuales -Causa AMIA II- reina la impunidad para el Estado argentino.
En abril último la Cámara Federal de Casación Penal dictó sentencia sobre el encubrimiento del atentado contra la AMIA. Es un caso de manual de cómo crear una fake news. Mientras que el sentido del fallo fue reconocer el encubrimiento pero a la vez reducir las penas en la mayoría de los casos, la “noticia” fue que el Poder Judicial argentino dio por probado que Irán y Hezbollah son los responsables intelectuales y materiales de los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994). Se hace pasar por “justicia” el reforzamiento de la impunidad del Estado argentino en la perpetración y encubrimiento de los atentados.
La Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA emitió un comunicado tras conocer el fallo del Tribunal de Casación. Leelo completo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló al Estado como el responsable de construir la impunidad sobre el caso del atentado a la AMIA.
El Gobierno de Macri en 2019 oficializó un decreto que permite incluir al movimiento islámico y partido político libanés Hezbollah entre las supuestas “organizaciones extremistas”, ampliando el listado actual comprendido por las organizaciones señaladas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La dirigente de la Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (Apemia) siempre denunció el encubrimiento de todos los gobiernos desde 1994 y exigió la apertura de los archivos secretos para que se sepa la verdad.
El espía infiltrado en la comunidad judía José "Iosi" Pérez y el comisario Jorge "Fino" Palacios son dos emblemas del rol nefasto que cumplió la Policía Federal Argentina en el caso del atentado a la AMIA. El primero aportando información ultrasensible que sólo podía obtenerse inmerso en las entrañas de esa comunidad. El segundo, fraguando pruebas, cobrando sobornos y hasta “perdiendo” grabaciones fndamentales de la causa judicial.
La serie dirigida por Daniel Burman y Sebastián Borensztein se vio en más de 240 países. Además de muy buenas actuaciones tiene el mérito de mostrar el peso específico que instituciones estatales -como los servicios de inteligencia- tuvieron en los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA en Argentina y luego en su ocultamiento. Algo que el libro no ficcional en el que está basada, de Miriam Lewin y Horacio Lutzky, profundiza y extiende, relatando la impunidad del Estado.
En 2019 se hizo un nuevo juicio por el encubrimiento del atentado. El exjuez Juan José Gaelano fue condenado a seis años de prisión, el extitular de la SIDE Hugo Anzorreguy a cuatro años y seis meses. Tambien recibieron condenas los fiscales Eamon Gabriel Mullen y José Carlos Barbaccia, el empresaro Carlos Alberto Telleldín, Ana María Boragni, Juan Carlos Anchezar y Carlos Castañeda. Pero el expresidente peronista, el extitular de la DAIA Rubén Ezra Beraja, Patricio Miguel Finnen, Víctor Alejandro Stinfale y Jorge "Fino" Palacios fueron absueltos.
El 18 de enero de 2015 se encontró el cuerpo sin vida del exfiscal de la Causa AMIA. Por años, la oposición de derecha, que al año siguiente sería gobierno, lo tomó como bandera. A pesar de lo dictaminado en primera instancia, no está probado su asesinato y ya en 2021 parecía que para esa oposición denominada por entonces Cambiemos, ya no servía tanto como campaña.
En 2020, en uno de los edificios de la Agencia Federal de Inteligencia, encontraron documentos de la AMIA. Las familias de las víctimas siempre reclamaron que los abran para condenar a los culpables. Y otras víctimas, las del golpe de 1976, también reclaman que abran los archivos de la dictadura.
En 2020, el exagregado cultural iraní en Argentina acusó a Estados Unidos e Israel por inducir al exfiscal de la causa para que acusara a Irán. Opinó que lo mataron o lo indujeron al suicidio por “tener las manos vacías”.
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